El pasado jueves 27 de junio, el presidente de Colombia, Iván Duque, confirmó que Colombia alojaría la gran final de la próxima Copa América 2020. El certamen se desarrollará en conjunto con Argentina.

Una vez oficializada la noticia que muchos esperaban, se conoció de inmediato que Barranquilla será la ciudad que tendrá ese juego. La decisión fue tomada por el ente regional, pero fue algo que ignoró completamente el Alcalde de Bogotá.

El primer error que cometió Enrique Peñalosa fue pedirle ayuda a Iván Duque para que la sede fuera Bogotá. El máximo mandatario del país no tiene “velas en ese entierro”. Conmebol es la que decide donde se juega.

Por otra parte, ignoró totalmente que lo de jugar el último partido de la Copa América 2020 ya es un hecho. El estadio Roberto Meléndez de Barranquillaya fue elegida como sede del partido que consagrará al nuevo campeón de del continente. Ahí no hay reversa, a no ser de que algo extraordinario ocurra.