Hasta hace algunas semanas, Argentina y Colombia estaban confirmadas como las sedes para organizar, de manera conjunta, la Copa América 2021. Sí, una Copa América que debía desarrollarse el año pasado pero que se postergó como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Sí, una Copa América que no para de sufrir cambios de todo tipo.

El primero en bajarse fue Colombia. No puntualmente por el coronavirus sino como consecuencia del tremendo estallido social que se sigue viviendo en el país Cafetero. En ese contexto, Argentina quedó perfilada como única sede para el desarrollo del mencionado certamen doméstico. Pero luego se empezó a barajar la chance de que se sume Chile.

Sin embargo, posteriormente también se empezó a poner en duda al territorio argentino como sede. Es que el COVID-19 sigue golpeando fuerte allí y las propias autoridades gubernamentales indicaron que no había ninguna chance de que exista público, además de entregarle a Conmebol protocolos extremadamente estrictos desde lo sanitario.

Finalmente, este domingo, el propio ente rector del fútbol sudamericano emitió un comunicado por intermedio de sus redes sociales oficiales en el que confirmó que la Copa América no se disputará tampoco en Argentina debido a las circunstancias de público conocimiento. Además indicó que, a la brevedad, habrá más novedades al respecto.

¿En dónde puede jugarse la Copa América?

La Copa América Centenario se jugó en Estados Unidos. (Foto: Getty)

La primera opción que surgió, por carácter transitivo, fue Chile. Los campeones en 2015 y 2016 se ofrecieron recientemente para organizar la Copa América en conjunto con Argentina, incluso dejando abierta la chance de que haya público de manera reducida o en algunos partidos puntuales. De todos modos, parece ser que otro país sacó ventaja.

Se trata de Estados Unidos. En dicho país norteamericano hay un enorme porcentaje de la población vacunada. Sin ir más lejos, la Major League Soccer se está desarrollando con público y la propia NBA cuenta con la presencia masiva de gente. Por eso es que, en Conmebol, empezaron a ver con muy buenos ojos esta posibilidad.