La imagen de Luis Suárez tras la derrota de Uruguay ante Perú en los cuartos de final de la Copa América fue terrible.
El delantero fue el único en no convertir su penal y de esta manera, el equipo de Tabárez quedó eliminado.
Quebrado en llanto dejó el estadio. Siente la camiseta de su país como poco y eso no se puede poner en duda.
Más en claro quedó tiempo después, que se reveló la lesión con la que jugó el último partido de fase de grupos ante Chile, y el previamente mencionado.
Según informó el medio Referí, el del Barcelona se fracturó el quinto metatarsiano de un dedo en la mano izquierda ante Japón, pero eso no lo frenó. Una bestia.