Este miércoles en el Estadio Único de La Plata, Riverenfrentó aAtlético Tucumánpor los 32avos de final de la Copa Argentina. En medio de la polémica por el tema de la vacunación, el Millonario se hizo presente en uno de los desafíos más esperado porque el triunfo lo ponía, otra vez, mano a mano con Boca.
Una de las novedades de la formación confirmada por Marcelo Gallardo fue la inclusión deFederico Girotti, quien ocupó el puesto vacante por un Rafael Santos Borré no apto desde lo físico y la falta de Matías Suárez, quien tampoco estuvo presente para la consideración del Muñeco.
A los doce minutos de juego, Nicolás de la Cruz, una de las figuras del equipo de Núñez, rompió la defensa con un cambio de velocidad y habilitó a Fabrizio Angileri, quien desbordó por la banda izquierda y metió un pase al ras del piso que cruzó el área chica y ahí lo estaba esperando Girotti.El pibe, a quien muchos apuntan como el reemplazante de Borré si se va, definió muy tranquilo para su grito de gol.
Pero lo mejor de todo, por escándalo, fue el festejo que metió el joven. ¿Qué hizo? Después de que la pelota besó la red salió corriendo a su izquierda y ensayó la celebración del “muertito” del FIFA 21, el juego de fútbol más usado en el mundo. ¡Espectacular!