El 26 de junio del año 2011, River Plate vivió el peor momento de su rica y extensa historia. Ese día, en el Estadio Monumental de Núñez, consumó su descenso a la Primera B Nacional por primera vez en la historia.
Y el verdugo que sentenció esa historia y decretó el ascenso de Belgrano de Córdoba fue Guillermo Farré, un ya experimentado volante que enmudeció el estadio de River estampando el 1-1.
Sin embargo, ocho años después, Farré decidió realizar una revelación que nadie esperaba:“Soy hincha de River”, exteriorizó el hombre que terminó convirtiéndose en ídolo de Boca. El colmo total.
“En el partido ni pensás en eso, no te importa a quién tenés enfrente, solamente me interesaba Belgrano”, profundizó el futbolista que hoy tiene 38 años de edad en declaraciones brindadas a ‘Cadena 3’.
“En mi familia son fanáticos, gritan los goles con todo. En ese momento me felicitaron pero creo que sufrieron mucho”, finalizó el hombre que también jugó en Central Córdoba de Rosario y Sarmiento de Junín.