Binacional llegó a la final gracias a su campaña en el Apertura 2019. En el Clausura contrataron a Roberto Mosquera y pudieron mantener su privilegiada posición para los Playoff.

Entonces, se definió que Alianza Lima sería su rival en la final. A partir de ahí, comando técnico, jugadores y dirigencia del equipo de Puno debían definir donde arrancar a jugar la ida.

Los conflictos entonces comenzaron. Se hizo público que la dirigencia quería cerrar en Juliaca, mientras Mosquera y futbolistas, por la falta de entrenamientos y lo acontecido con Juan Pablo Vergara, querían jugar primero de locales.

De hecho, el mismo entrenador condicionó: “Si los dirigentes de Binacional no aceptan jugar el primer partido en Juliaca, pongo mi cargo a disposición”. “No hay ninguna razón deportiva y física para jugar recién el segundo partido en Juliaca”, entonces la incertidumbre comenzó.

Las 11 de la mañana era la hora límite y por ahora, no se conoce por cual opción se optó. Lo cierto es que en Binacional todos quedaron expuestos y la dirigencia fue muy criticada.

Así, por ahora, se rompió algo en el poderoso del sur. La muerte de Juan Pablo Vergara antes de unificar criterios, los separó y lo peor de todo es que se hizo público. Ahora, se aguarda por la resolución.