A comienzos del año 2017, Carlos Auzqui concretó una gran transferencia y se convirtió en jugador de River Plate. Lo hizo luego de desempeñarse durante siete años en la Primera de Estudiantes de La Plata, donde alternó buenos y malos momentos pero se consolidó como un jugador importante. De todas maneras, en el exigente equipo de Marcelo Gallardo, el extremo no terminó de convencer ni al director técnico ni a los hinchas y comenzó a integrar la lista de prescindibles.

Así fue como, a mediados del año 2018, Auzqui se marchó a préstamo a Huracán. En la escuadra Quemera, el futbolista que ahora tiene 29 años de edad volvió a sentirse importante: jugó la mayoría de los partidos y encontró la regularidad que había perdido. De todas maneras, al finalizar la cesión con el equipo de Parque de los Patricios, Auzqui retornó a Núñez, donde, una vez más, recibió la noticia de que no sería tenido en cuenta por Gallardo. Otra vez a buscar club.

La información de La Página Millonaria.

Y quien apareció a mitad de 2019 fue Lanús. Luis Zubeldía se interesó en él y terminó finiquitando un préstamo. En el Granate, al igual que en el Globo, Auzqui jugó casi todos los encuentros y hasta logró despacharse con cuatro anotaciones. Pero la suspensión del fútbol generó que se acerque más rápidamente la finalización del préstamo: de no mediar modificaciones, el polifuncional futbolista deberá retornar a River al finalizar el mes de junio. Aunque eso podría no suceder.

Según informó este viernes La Página Millonaria, Lanús tiene una intención concreta de extender el vínculo con Auzqui. Esta idea surgió ante la imposibilidad de hacer uso de la opción de compra impuesta en tres millones de dólares brutos por la totalidad de los derechos económicos del jugador. Cabe destacar que el acuerdo inicial, que está por finalizar, se decretó en tres millones de pesos como cargo más otros 400.000 pesos por haber jugado frente a River.

Esta intención de Lanús caería muy bien en los pasillos del Estadio Monumental, ya que, debido a las complicaciones económicas generadas por el coronavirus, River está teniendo muchos problemas para afrontar los contratos de los jugadores y no tiene ninguna intención de hacerse cargo de vínculos de futbolistas que tienen que retornar de sus préstamos, tales como Auzqui y otros seis casos más.