Marcelo Gallardo fue un exquisito futbolista, pero fue como entrenador de River que se ganó la idolatría absoluta de los suyos y el respeto, a veces temor, de los rivales.
Hay en su carrera deportiva, sin embargo, episodios más oscuros que esa gloria total que alcanzó como entrenador del Millonario.
Uno, muy recordado por los hinchas de Boca, fue el arañazo al Pato Abbondanzieri, en aquel Superclásico que en 2004 se disputó por semifinales de Copa Libertadores.
En diálogo con Juan Pablo varsky, Gallardo recordó aquel momento y expresó:“Ese episodio siempre lo tomé como algo fuera de mi foco de ser. Nunca tuve malas experiencias con rivales, de enfrentamientos. Fue muy fuerte por todo lo que generaba, además de la instancia de Copa”.
Y agregó: “Todos estos años me hicieron acordar a este momento. Había una presión interna muy fuerte, a veces uno pierde cierto eje de las cosas en las que se debe enfocar”.