Nacho Fernández reconoció que todavía lo invade esa alegría inigualable de haber ganado la Copa Libertadores nada menos que ante el clásico rival.
Pero además, le pegó un palazo a Boca, por si no hubiera sido suficiente el que ya le dio con River en el Bernabéu.
"La final contra Boca fue un hecho histórico y se va a seguir hablando por mucho tiempo", expresó en diálogo con Jogo Bonito.
Y agregó: "Ellos no deberían preocuparse por las desgracias ajenas y tendrían que preocuparse por sus logros. A mí me gusta festejar triunfos propios".
No te teníamos tan picante, Nacho.