Es muy interesante. Hay que recurrir a los libros de historia para entender por qué a Daniele De Rossi, el apodo de “tano”, no es el que más le agrada.

El lunes, cuando Daniel Angelici, presidente de Boca, abrió la presentación oficial del jugador, dijo: “Yo soy el Tano y vos el Romano”.

No fue solo un chiste. No fue casualidad. 16 temporadas pasó el mediocampista en la Roma, el único club en el que jugó hasta llegar a Argentina.

Y allí nació. Es importante saber que a los italianos del Sur del país se les dice “tano”, en la jerga interna de ellos, claro.

Por este motivo el apodo “IL Romano” es lo que hace que De Rossi se sienta como en casa. Y los Xeneizes ya lo entendieron, y adoptaron.