Diego Forlán es uno de los futbolistas más recordados de la Selección Uruguaya. El exdelantero de clubes de la talla de Manchester United, Atlético de Madrid e Inter de Milán está dando sus primeros pasos como entrenador, pero los resultados no fueron los esperados hasta el momento.
Tras las últimas experiencias como futbolista profesional en Mumbai City FC, de India, y Kitchee SC, de Hong Kong, el charrúa se desembarcó en el mundo de la dirección técnica y tuvo un primer gran desafío: Peñarol le dio las llaves del vestuario, pero el vínculo terminó siendo corto.
Forlán asumió en el Manya en diciembre de 2019 y fue echado en agosto de 2020 por los malos resultados. Con pandemia de por medio, el Carbonero cosechó en ese ciclo 4 triunfos, 3 empates y 4 derrotas, algo gris para uno de los dos equipos gandes de Uruguay.
Este jueves, el jugador que tuvo su pico en el Mundial de Sudáfrica 2010 dejó de ser el entrenador de Atenas de San Carlos, puesto en el que había asumido en marzo de este año. La caída del miércoles ante Rampla por 2-1 desencadenó una importante discusión con Andrés Fassi, gerenciador del la Sociedad Anónima Deportiva e hijo del dueño del Grupo Pachuca, que invierte en el club. Esa diferencia y los malos resultados, 4 victorias, 5 igualdades y 3 caídas, terminaron con el vínculo, según informó Subrayado.
Con la derrota, el equipo de Maldonado quedó en la sexta colocación de la Segunda División de Uruguay con 17 unidades. Los gerenciadores del azulgrana se mueven ahora para conseguir un reemplazante que se haga cargo del plantel por lo que resta del campeonato.