La novela por la continuidad o no de James Rodríguez en el Real Madrid y su relación con el técnico Zinedine Zidane sigue siendo tema de debate en los últimos días tanto en Colombia como en España.

Muchas son las voces de apoyo al colombiano, incluidos famosos hinchas del equipo merengue como el periodista Tomás Roncero, del diario AS, quienes señalan al técnico y no al jugador. Sin embargo, Carlos Antonio Vélez, periodista colombiano, en su editorial Palabras Mayores, de Antena 2, hizo un recuento de los desplantes que le hizo James a Zidane en el pasado.

Su palabras inician: “Entonces todo mundo se pregunta, qué fue lo que pasó, por qué el técnico no lo quiere, no es injusto el proceder. Algunos no tienen por qué saberlo, otros lo saben y se hacen los locos, pero hay razones de peso para que el técnico tome esa decisión”.

Y empieza a hacer el recuento de las situaciones por las que Zidane no quiere a James: “17 de enero del 2016: Real Madrid vs. Sporting, partido de Liga. Titular de Marca al otro día: James dejó de calentar y Zidane se enojó con él, se fue al banquillo y el francés le ordenó que volviera a salir. En la página 8, Tomás Roncero, que hoy se declara defensor a muerto escribía: James debe resetearse de nuevo. Su rendimiento de blanco se ha desplomado. Y se ven imágenes del desacato.

COntinúa su relato: “Hecho número 2, derbi contra el Atlético de Madrid, en el Santiago Bernábeu, sábado 27 de febrero… Vaya día, James, en una cuesta para abajo imparable y le reveló Zidane entre silbidos. Dice acá ‘la silbatina cuando salió del campo fue atronadora, una de las más que grandes que se han visto en el Bernabéu””.

Y agrega: “El 7 de abril del 2016 jugaban Wolfsburgo y Real Madrid, partido de Champiosn, pierde el Madrid. Al día siguiente: Zidane admite que James se equivocó con sus risas… Cuando el Madrid iba abajo 2-0, James salió a calentar y se echó a reír por un comentario del preparador físico”.

Finalmente, concluye: “Obvio, todo esto es un caldo de cultivo. Y a todo eso súmele que una vez en el vestuario, uno de los colaboradores de Zidane lo escuchó diciendo algunas cosas de su inconformidad con el técnico, de pronto en malos términos. Razones de sobra para que un patrón no quiera a un empleado”.