‘The Novak Djokovic Gate’, así catalogan el escándalo del que es protagonista el tenista número uno del mundo, quién se disponía a disputar el primer Grand Slam del año, a jugarse en Australia, nación que le había dado la negativa de ingresar a su territorio.
Y es que el contexto ha sido álgido para el deportista serbio, ya que según él y de acuerdo con sus comentarios en redes sociales, tenía un permiso de exención para ingresar al país oceánico sin el esquema de vacunación contra el Covid-19 completo. Claramente, ese pronunciamiento alertó a los entes gubernamentales de esa zona del mundo.
Cabe recordar que Nole, en lo que ha sido el tiempo de esta pandemia se ha visto involucrado en varios sucesos sanitarios; el más reciente de ellos sucedió en el 2020, año en el que tuvo una calurosa bienvenida por parte de un numeroso grupo de simpatizantes, algo que no cayó bien en el entorno del tenis mundial.
Lo cierto es que antes del torneo que abre la temporada tenística de 2022, el vigente número uno publicó en su cuenta de Instagram: “pasé un tiempo de calidad fantástico con mis seres queridos durante las vacaciones y hoy me dirijo a Australia con un permiso de exención”.
La publicación causó polémica, sin embargo, la organización del torneo que se disputa en Victoria le dio el aval al deportista para que disputara la competición en la que parte como favorito para quedarse con el título. Claro, esto contra todos los pronósticos, ya que la decisión fue altamente controvertida.
Al recibir ese ok, Djokovic, de 34 años, dejó con su staff a Australia, pero con lo que no contaba era con que se iba a encontrar con la negativa del Gobierno de ese país a que ingresara a su jurisdicción; de hecho, el deportista tuvo que comparecer en una habitación del aeropuerto según informó The Age, medio australiano.
En ese contexto el padre del tenista habló para la televisión de su país e indicó que: “mi hijo lleva 5 horas captivo. Es una lucha por la libertad en el mundo, no es solo una lucha de Novak. Si no lo dejan ir en media hora saldremos a las calles. Es una lucha de todos”.
Todo se ha convertido en un escándalo, así que él mismo medio de comunicación señaló: “la Fuerza Fronteriza de Australia se comunicó con el gobierno estatal después de enterarse de un problema con la visa presentada por el equipo de Djokovic, con una visa que no permite exenciones médicas por no estar vacunado”.
Finalmente, el Gobierno nacional australiano no dio su brazo a torcer ante la decisión de no permitir el ingreso de Novak Djokovic a esa nación para disputar el Australian Open, primer Grand Slam del año. Y efectivamente, así fue, al tenista, tras horas en el aeropuerto Internacional Tullamarine, de Melbourne, se le canceló su visa y se tiene que ir de territorio austaliano.
Scott Morrison, primer ministro australiano se pronunció en su cuenta de Twitter, y con total autoridad indicó que "las reglas son reglas, especialmente cuando se trata de nuestras fronteras".