Las finales de la NBA entre Denver Nuggets y los Miami Heat han dejado mucha tela para cortar. Más allá de lo deportivo y de los Nuggets, justísimos campeones, quedó claro que ser mascota de un equipo de la NBA es un trabajo de alto riesgo. Resulta que en un parate del juego 4, disputado en Miami, el luchador Connor McGregor protagonizó un show con Burnie, la mascota del Heat. En rigor, al luchador se le fue la mano, literalmente, y envió al pobre Burnie al hospital.
A raíz de esto nace la pregunta: ¿Cuánto cobran las mascotas de la NBA? Durante la década de los ‘80, la Liga dio un giro y comenzó a darle más espacio al espectáculo. Los Ángeles Lakers fueron los pioneros en este aspecto con la inclusión de bailarinas. Así también, las mascotas comenzaron a hacerse un hueco en el show.
Antes de comenzar la temporada que ya finalizó, se difundieron los salarios de las principales mascotas que tiene la liga. Según el sitio Sports Business Journal, estos personajes cobran un sueldo promedio de 60.000 dólares al año. Aunque algunas superan esa media.
Salarios muy por encima de la media:
Benny The Bull es una de las mascotas más representativas que tiene la mejor liga del mundo de básquet y su salto a la fama tuvo que ver con el éxito del equipo gracias a Michael Jordan. Los seis campeonatos conseguidos entre 1991 y 1998 le dieron fama a Benny y, hoy en día, embolsa unos 400.000 dólares anuales.
Pero el siguiente caso, es la antítesis de Benny. Go, el gorila de los Phoenix Suns tiene un salario por año de 200.000 dólares. Pero el caso es extraño, ya que los Suns nunca ganaron un título y perdieron las únicas dos finales que jugaron en su historia.
Algo similar sucede con Hugo “The Hornet”, la avispa de la franquicia de Charlotte que gana 100.000 dólares anuales y su figura está, para muchos, por encima de los propios jugadores.
Rocky, el más afortunado:
Aunque Benny no es la que más dinero se lleva. Sino que es Rocky, el león de la montaña que anima a los Denver Nuggets gana 625.000 dólares, según el medio estadounidense.
Más allá del show que hacen, como tirar de espaldas al aro, hacer volcadas espectaculares, fastidiar a los fanáticos visitantes y bailar alegremente con las porristas. También es premiado el vínculo que mantienen con el público. Por eso, Rocky es una de las más conocidas.
Ese carisma le permitió viajar por distintas partes del mundo y acompañar a la NBA en distintas campañas benéficas que realiza.
