Este jueves se definieron a los campeones de las pruebas combinadas de atletismo entre los hombres y mujeres de Tokio 2020. Naffisatou Thiam se coronó como bicampeona en heptatlón, mientras que Damian Warner ganó el oro en el decatlón. Así, quedaron definidos los atletas más completos de esta edición de los Juegos Olímpicos.
En la rama femenina, en el heptatlón, Naffisatou Thiam confirmó su condición de favorita y reptió lo hecho en Río 2016. La belga, campeona del mundo en Londres 2017 y subcampeona en Doha 2019, se colgó la medalla dorada con un total de 6791 puntos, que significó la mejor marca en la temporada para ella.
Thiam, de 26 años, tuvo un flojo arranque en los 100 metros con vallas, la primera prueba, pero desde allí fue primera entre las 24 participantes en salto en alto, salto en largo y lanzamiento de jabalina. Desde la segunda prueba se metió entre las tres mejores y no salió más de allí, hasta que confirmó en los 800 metros su bicampeonato olímpico.
Dos neerlandesas completaron los lugares restantes del podio. Anouk Vetter no lideró ninguna prueba pero estuvo regularmente entre las primeras, por lo que se llevó la medalla de plata con una puntuación total de 6689, para quebrar el récord nacional. Emma Oosterwegel ganó el bronce con una gran actuación en los 800 metros, que le permitieron conseguir su mejor marca personal de 6590 puntos en la competencia completa.
En el decatlón de los varones, Kevin Mayer aparecía como el claro favorito al ser el dueño del récord mundial y tras haber sido subcampeón en Río 2016 y campeón en el Mundial de Londres 2017. El francés finalmente ocupó el segundo lugar y se llevará nuevamente la medalla de plata con 8726 puntos.
La ausencia por retiro de Ashton Eaton, campeón olímpico en las dos últimas ediciones, dejaba un vacío importante en la disciplina.Damian Warner supo llenar su espacio al ganar la dorada quebrando su récord olímpico de 8893 puntos de Río 2016 con sus 9018 en Tokio 2020.
El canadiense se impuso entre los 23 participantes en los 100 metros llanos, en salto en largo y en los 100 metros con vallas. En la prueba final, los 1500 metros, con su marca se ubicó en el quinto lugar para consagrarse como campeón olímpico por primera vez. Suma su cuarta medalla en el evento, con sus dos bronces y una plata anteriores.
Ashley Moloney terminó llevándose el tercer lugar con 8649 puntos que significaron el récord de oceanía. El australiano fue el primero entre sus competidores en las pruebas de salto en alto y en los 400 metros llanos. Así, subió al podio por primera vez en su vida.