Santiago Véscovi es, sin dudas, uno de las mayores promesas que han surgido del básquetbol uruguayo en los últimos años. El externo de 20 años tuvo una enorme tercera temporada en Tennessee Volunteers, de la NCAA, y tiene grandes expectativas de cara al próximo año.
Surgido en Bohemios, el escolta se ganó un lugar en 2017 en Basketball Without Borders, el campamento conjunto entre FIBA y NBA que fomenta el desarrollo de las promesas en el deporte. Si actuación allí le hicieron ganarse un puesto en la NBA Global Academy, primero en México y, luego, en Australia, para arribar luego al básquetbol universitario de Estados Unidos.
La NCAA es el paso previo hacia la liga más importante del mundo para la gran mayoría de los rookies. En la competencia universitaria, con la camiseta de Tennessee Volunteers, Véscovi está afrontando su tercera campaña y se convirtió en una de las piezas clave del equipo.
En la última temporada, que terminó con derrota en la segunda ronda del March Madness ante Michigan, el uruguayo promedió 13,3 puntos, 4,4 rebotes, 3,2 asistencias y 1,7 robos, con los imprecionantes porcentajes de 40,3% para tiros de tres y 41,3 para los de campo.
El externo de 1,91 metros fue distinguido en el primer equipo de la Conferencia Sureste de la NCAA y su nombre crece de cara a los próximos drafts de la NBA. Véscovi se presentaría a la edición de 2023, tras su año de senior, buscando convertirse en el segundo uruguayo en la liga más importante del mundo, detrás de Esteban Batista, que representó a Atlanta Hawks y Boston Celtics entre 2005 y 2007.