Su figura era enorme en Reino Unido. Casi inmaculada, suprema. Una leyenda, un histórico entrenador de atletismo británico que llevó a Jessica Ennis-Hill a lograr la medalla de oro en heptatlón en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sin embargo, más tarde que temprano se conoció el verdadero rostro de Toni Minichiello, el peor que un ser humano podría tener. La UK Athletics lo suspendió de por vida tras hallar evidencia de abuso sexual, emocional y psicológico hacia otras atletas.

Por eso, en un comunicado, la Federación de Atletismo del Reino Unido afirmó que lo hallado por un Grupo Independiente de Gestión de Casos es “de la más absoluta seriedad” y que el comportamiento de Minichiello, que ya había sido suspendido en 2021, le produjo “daños severos a la salud mental y bienestar” de varias de las atletas que entrenó. De hecho, entre las frondosas infracciones de Minichiello, durante más de 15 años, encontraron frases y gestos sexuales inapropiados, preguntas intrusivas sobre la vida privada de las atletas, acoso físico, bullying y abuso emocional. Un combo atroz para un personaje siniestro.

“Suponen [las acciones del entrenador] un gran número de infracciones a las condiciones establecidas para la licencia de entrenador del UKA, durante un lapso de 15 años. Constituyen, por parte de Minichiello, graves violaciones a la confianza debida, que han tenido serias consecuencias para la salud y el bienestar mental de los atletas a su cargo”, sostuvo la UK Athletics. “Cabe destacar que durante el proceso disciplinario la licencia de entrenador del señor Minichiello expiró, y por ende no puede estar sujeto a una sanción o suspensión. Por ende, se decidió que no se le dará lugar a ninguna solicitud para aplicar por una nueva licencia en perpetuidad”, notificó.

Toni Minichiello y Jessica Ennis-Hill, en otros tiempos (Getty Images)

Sin embargo, una vez que conocieron los abusos del entrenador, el propio Minichiello se pronunció en un comunicado, en el que manifestó su disconformidad: “No puedo expresar del todo mi decepción con respecto a esta decisión y la forma injusta en la que UK Athletics manejó el proceso. Niego rotundamente todos los cargos en mi contra. He sido entrenador por 30 años, y aunque puedo ser robusto y exigente, no me comporté de forma inapropiada con ninguna de mis atletas, como gran parte de ellas pueden confirmar”. Y continuó: “Es muy importante que UK Athletics responda de forma rápida y seria frente a alegaciones serias de abuso, en especial si dichas alegaciones son hechas por gente joven. Sin embargo, dichas investigaciones tienen que llevarse a cabo cuidadosamente, con el proceso adecuado y de forma justa. No creo que me trataron de forma justa en esta ocasión”.

Su máxima estrella fue Ennis-Hill, a quien entrenó a partir de 1999 cuando la ex atleta tenía 13 años. Juntos estuvieron durante toda la vida deportiva, hasta 2016 y la guió para ganar tres Mundiales de atletismo (2009, 2011 y 2015), y una medalla de plata en Rio 2016, además del oro en Londres.

Como consecuencia de aquella medalla dorada, Minichiello fue galardonado por la BBC como el mejor entrenador de 2012. En contraste, para la entidad deportiva británica “la emisión de una licencia UKA a un entrenador es esencialmente una garantía de que los atletas a su cargo pueden confiar en él. UKA está firmemente convencida de que nunca habrá un momento en el futuro en el que sea apropiado concederle [a Minichiello] esa garantía o emitirle una licencia”.