La final de la Champions League del Liverpool contra el Real Madrid terminó con la carrera de Karius. El alemán cometió dos horrores que le terminaron dando la victoria de los Merengue.
De ahí, se terminó yendo alBesiktas de la liga turca. La idea era cambiar de aire y de a poco recuperar el nivel que lo llevó a ser el arquero titular de los Reds, pese a los errores.
Lo único que sucedió es que mudó sus bloopers de Inglaterra a Turquía. Siguió equivocándose de manera muy grosera en el arco.
Ahora volvió a cometer otra de las suyas. En un amistoso contra el Altinordu volvió a dar la nota por comerse un gol insólito.
La pelota iba a media altura, directamente a sus manos y no muy fuerte. El 1 le sacó la vista a al balón, se le terminó escapando entre las manos y metiéndose en el arco.
Su reacción lo decía todo. No podía creer el tanto que se comió, los compañeros ya no lo querían ni mirar. Los bloopers no se toman vacaciones.