En la primera parte de la final de la Copa del Rey, Barcelona había empezado mejor que Athletic Club y había estado muy cerca de abrir el marcador.
La más clara había sido de Frenkie de Jong, quien recibió un pase de Lionel Messi y estrelló el palo. No obstante, después esa poco hizo el conjunto de Ronald Koeman.
En el comienzo de la segunda parte, se dio exactamente el mismo patrón: Barcelona empezó muy bien y tuvo una oportunidad inmejorable de marcar el primer gol del partido.
Messi rompió la defensa del Athletic Club y puso a correr a Sergiño Dest, quien pasó hacia el medio lo que era el 1-0 del conjunto azulgrana.
Sin embargo, Antoine Griezmann definió al cuerpo de Unai Simón, a quien también hay que darle mérito por achicar lo más posible desde su posición.
¡Era el primero!