Lorenzo Insigne lleva varios años siendo uno de los mejores jugadores de Napoli, a tal punto de que se ha convertido en una figura y en un auténtico ídolo de los fanáticos.

Y este domingo, bajo la órbita de una nueva fecha de la Serie A de Italia, el hombre que tiene de ídolo a Diego Armando Maradona volvió a demostrar por qué es tan querido.

En el mítico estadio San Paolo de Nápoles, el equipo de Gennaro Gattuso y Roma se encontraban empatando 1-1 y se aproximaba el punto final del compromiso.

Sin embargo, a los 37 minutos de la etapa complementaria, quien apareció para desequilibrar y hacer delirar a todo el mundo fue el mencionado Insigne.

Desde un ángulo muy cerrado, el talentoso futbolista italiano decidió apuntarle al arco y le aplicó al esférico una comba diabólica que se coló en el segundo palo.

Encima, esa obra de arte de Insigne le permitió a Napoli quedarse con una victoria de oro por 2-1 ante un contrincante directo en su lucha por una clasificación continental.