Una vez más, la Selección de Italia hizo gala en el Mundial Sub 20 de sus dos principales virtudes: la eficacia y la solidez defensiva.

Aquello fue suficiente para que pudiera dejar fuera de competencia al seleccionado local, Polonia, y ser la primera clasificada a cuartos de final.

El tanto que rompió la paridad llegó a los 38 minutos del primer tiempo, cuando Andrea Pinamonti combinó locura y talento en su definición desde el punto de penal.

El delantero que disputó la última temporada con Frosinone, pese a pertenecer a Inter, amagó con romper el arco al portero polaco y terminó picando el balón.

Ese tanto fue suficiente para Italia, que ahora espera al rival de cuartos que saldrá del cruce entre Argentina y Mali.