Cuando el reloj indicó que en Europa eran las 12 de la noche del lunes, quedó cerrado el mercado de fichajes para las principales ligas del viejo continente.

Fue una jornada intensa, con gran cantidad de transferencias, en la que sobresalió Paris Saint Germain con dos incorporaciones de lujo.

Primero fue Keylor Navas, que desde bien temprano firmó su contrato en París, hasta 2023, poniendo fin a un ciclo dorado con Real Madrid y apostando a recuperar todo ese protagonismo que le quitó la llegada de Courtois al club Merengue.

Horas más tarde, aunque ya todos lo venían dando por hecho, fue el turno del goleador argentino Mauro Icardi, relegado en Inter, quien llegó al PSG cedido por una temporada, hasta junio de 2020, y con una opción de compra de 70 millones de euros.

Pero hubo más fichajes bomba que los que realizó el poderoso equipo de París. Bien temprano, Sevilla se dio el gusto de presentar oficialmente a Javier Chicharito Hernández, delantero mexicano que regresó a La Liga de España procedente del West Ham, que firmó un contrato por las próximas tres temporadas.

El día final sirvió también para que Barcelona se desprendiera de un último futbolista. Tras llegar a un acuerdo para renovar el contrato de Rafinha, tanto la directiva como el futbolista coincidieron en que lo mejor era dejarlo salir cedido y fue Celta el club que lo recibió con los brazos abiertos.

Para completar los bombazos, un trotamundos campeón del mundo: Fernando Llorente, subcampeón con Tottenham de la última Champions League, se sumó como agente libre a las filas del Napoli de Ancelotti.