Para una generación entera, Ronaldinhofue el primer jugador que los hizo enamorar del fútbol.

Su paso por el Barcelona marcó un antes y un después en el equipo catalán, sobretodo por su influencia en el hoy capitán del equipo, Lionel Messi.

El brasilero se encontró con su excompañero Carles Puyol en un evento benéfico organizado por el club culéy no pudo evitar dejarlo en ridículo.

Mientras el histórico central le comentaba algo al 10, Ronaldinho no tuvo mejor idea que hacer lo que mejor sabe hacer: ¡un tremendo caño!

Puyitardó en reaccionar y, antes de queDinhocomenzara a reírse, el exmarcador central le puso la mano en el pecho demostrando que todavía tiene reflejos. ¡Eres tremendo, crack!