Después del empate en el Derbi madrileño, Real Madrid fue a Rusia para visitar al CSKA Moscú, que se hizo fuerte en el Olímpico Luzhniki -sí, el estadio más famosos del Mundial 2018.
A los dos minutos, vimos algo insólito: un error de Toni Kroos. El alemán dio una asistencia ¡pero en contra! Pasó mal hacia atrás y Nikola Vlasic abrió el marcador para el dueño de casa.
Al pasar el tiempo se solidificó la esencia del partido: Real Madrid yendo en busca del gol sin ideas, con Karim Benzema hasta tirando centros, ante un CSKA Moscú como pez en el agua defendiendo al borde de su área e intentando salir rápido en ataque.
Para colmo, antes del entretiempo, Dani Carvajal se sumó a la lista de lesionados de la Casa Blanca y se fue reemplazado.
Julen Lopetegui, quien cada partido que dirige agiganta lo hecho por Zinedine Zidane, mandó a la cancha Luka Modric y Mariano, pero ni así pudo cambiar la ecuación.
Mal jugó el Real Madrid, como se le está haciendo costumbre esta temporada al tricampeón de Europa y bicampeón del mundo, pero no por ello hay que desmerecer lo hecho por CSKA Moscú. Partidazo del equipo de Víktor Goncharenko.
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