La temporada sigue siendo una pesadilla para Real Madrid, que al parecer no va a despertarse hasta que el calendario no ponga fin a la misma.
Este domingo, cayó 1-0 en su visita a un Rayo Vallecano ahogado por el descenso, y las críticas fueron despiadadas.
Uno de los que más sufrió fue Gareth Bale, no solo por haber jugado otro partido para el olvido, sino también por la actitud que tomó al finalizar el mismo.
El galés, que había disputado los 90 minutos, decidió no viajar en el micro junto al resto de la plantilla, según contaron enEl Chiringuito.
Más curioso fue que, siempre según el programa español, Bale sí se haya hecho bajar el tupper de comida que tenían preparado todos los futbolistas. ¡Un tipo muy especial! Pero con las horas contadas en Madrid.