Ayer de visitante, Manchester City le ganó 5-0 al West Bromwich y se consolidó en solitario como el líder de la Premier League.

Este miércoles, Manchester United tenía la oportunidad de acortar la distancia que habían sacado los de Pep Guardiola y ante el peor rival del campeonato: Sheffield United, que pisó Old Trafford con apenas cinco puntos, diez goles a favor y una sola victoria.

A los 23 minutos de juego, Kean Bryan apareció de un saque de esquina, aprovechó que David De Gea no salió y abrió el marcador para la visita. Sorpresa.

Pasada la hora de juego, Harry Maguire le trajo tranquilidad al Manchester United y empató el encuentro para los Diablos Rojos, que necesitaban ganar.

Sin embargo, sobre el final, Oliver Burke apareció para aprovechar un doble error de la defensa del local y meter el 2-1 para Sheffield.  

Así, el último de la Premier le ganó al segundo y Manchester United perdió su mejor oportunidad de acercarse al City.