Transcurrían 36 minutos de la etapa complementaria del encuentro entre Barcelona y Real Sociedad, en el marco de la última jornada de La Liga de España. Allí fue cuando Andrés Iniesta recibió su última gran ovación.

Es que Ernesto Valverde determinó el ingreso de Paco Alcácer en lugar de uno de los máximos ídolos de la escuadra catalana, que se despidió envuelto en una gran emoción y con la felicitación de todos sus compañeros.