Como mínimo, insólito. El partido se disputó el 25 de septiembre pasado entre las selecciones femeninas de Irán y Jordania. Irán se clasificó para la primera Copa de Asia femenina de 2022 (se disputará en India del 20 de enero al 6 de febrero de 2022), tras vencer a su par de Jordania por 4-2, sobre todo, gracias a dos penales atajados por la arquera Zohreh Koudaei. Pero ahora, un mes y medio después, el presidente de la Federación Jordana, el príncipe Ali Ben Al-Hussein, publicó en Twitter una carta con fecha de 5 de noviembre en la que reclama “comprobar el sexo” de la jugadora.
“Entendemos que la verificación de género no es obligatoria para los jugadores participantes, sin embargo, el artículo se reserva el derecho de que la Confederación Asiática (AFC) investigue y tome las medidas apropiadas si hay dudas sobre la elegibilidad de un jugador participante”, señala el escrito publicado por el ex vicepresidente de la FIFA. “Solicitamos a la AFC que inicie una investigación transparente y clara por parte de un panel de expertos médicos independientes para investigar la elegibilidad de la jugadora en cuestión y de otros miembros del equipo, en particular que la selección iraní de fútbol femenino tiene antecedentes en cuestiones de género y dopaje. Esperamos que siga el debido proceso para defender la integridad del juego en Asia y esperamos recibir noticias suyas sobre el resultado de esta investigación”, puede leerse en el escrito.
Asimismo, en el documento, se remarca que hay “evidencia presentada” por lo que se pide una“investigación transparente y clara por parte de un panel de expertos médicos independientes”que determinen el sexo de la jugadora en cuestión, cuyo nombre no aparece mencionado. A su vez, se recuerda que la selección femenina de irán tiene “antecedentes de género y doping”.
Los antecedentes a los que hace referencia es por lo ocurrido en 2014 cuando se descubrió en unas pruebas de género que cuatro jugadoras del combinado femenino de fútbol sala eran hombres que estaban en pleno proceso de un cambio de sexo, pero que todavía no lo habían completado.
Por su parte, la entrenadora iraní Maryam Irandoust calificó estas acusaciones de “pretextos falsos”para “no aceptar la derrota” y se mostró dispuesta a suministrar todo documento requerido por la AFC. En este sentido indicó que sus dirigidas fueron sometidas a diversos exámenes médicos para evitar cualquier inconveniente, incluido el dopaje.
“El personal médico ha examinado escrupulosamente a cada jugadora del equipo nacional para comprobar las hormonas y evitar cualquier problema”, indicó la entrenadora en el programa deportivo Varzeh3. Y agregó:“Proporcionaremos cualquier documentación que la Confederación Asiática de Fútbol desee sin perder el tiempo”.