El fútbol se caracteriza por ser un deportesin límites en lo sentimental, prácticamente no existen estudios para desmenuzar y comprender el origen de ese lazo tan impresionante con la pasión, ese fervor único, que lo convierte en el disciplina de mayor penetración en el corazón en el mundo.
Una de las aristas más poderosas del fanático con sus colores se vincula con el estadio, ese recinto sagrado al que acude cotidianamente a alentar y disfrutar de esa experiencia global tan especial. Por eso las canchas se constituyen en un espacio singular y atractivo desde lo arquitectónico.
Miles de campos de juegos en el planeta configuran verdaderas obras de arte y sobre todo en la modernidad con inversiones millonarias en los grandes de Europa. Pero también pululan cientos de ejemplos de la necesidad de vencer condicionamientos adversos.
Así se distinguen en diversas latitudes canchas que cuelgan literalmente de la ladera de una montaña, otras que flotan en una bahía, así como algunas irrumpen en medio de un frondoso bosque y ni hablar de las que se instalan sobre un rocoso fiordo nórdico.
25. The Adidas Futsal Park (Japón)
Los estímulos tecnológicos le aportan sustento a Tokio, una de las ciudades más atractivas del planeta, una urbe repleta de avances y una densidad poblacional altísima. Nadie duda de las virtudes de la capital de Japón, que se alista para organizar los Juegos Olímpicos.
Entre todo ese entorno de edificios, luces, calles plagadas de vehículos y personas pululando por las veredas se encuentra una gema del fútbol. En una mole de cemento, más precisamente en su terraza sobresale una campo de juego precioso, de césped sintético. Un lugar creado en 2001 como vísperas de lo que fue la emocionante Copa del Mundo 2002. Inspirada en la metodología habitual de esa cultura respecto a los espacios de enseñanza deportiva en los colegios.
24. Panyee FC (Tailandia)
Un caso similar al estadio flotante de Singapur, pero con una realidad diametralmente opuesta. En Tailandia, más precisamente en un pueblo pesquero, un grupo de niños sintió la pulsión de jugar al fútbol. Claro que la geografía del lugar atentaba contra ese anhelo, pero se les ocurrió generar una plataforma sobre el mar y lo concretaron con un diseño modesto, pero funcional.
En ese pequeño campo de juego que ondula en las aguas se desempeña el Panyee Fútbol Club, que se originó en los sueños de un grupo de pequeños motivados por el Mundial de México 86. Otra imagen captada en cientos de oportunidades y que recorrió todo el planeta.
23. The Float at Marina Bay Stadium (Singapur)
¿Quién dijo que no se puede jugar al fútbol sobre el agua? Y no es menester contar con superpoderes para caminar arriba de una bahía, solo se necesita una obra de ingeniería de altísima complejidad para construir una mega plataforma de acero. Un escenario que raya con lo inverosímil, pero que existe en el asiático país de Singapur.
En ese contexto de pulcritud y sobre todo mucha inversión se construyó un estadio flotante, con una base de más de mil toneladas, en la que se emplazó esta maravillosa cancha. Y como si fuese poco le agregaron una tribuna multicolor con capacidad para treinta mil personas, que se conecta con tres puentes al campo. Un destino digno de ir a visitar.
22. Ottmar Hitzfeld Stadium (Suiza)
Que la geografía no colabore para disfrutar de una planicie fértil no detiene el fervor para construir una cancha de fútbol. Un caso vívido se encuentra en los bellísimos Alpes suizos, en ese entorno natural maravilloso también se corre detrás del balón. El Fútbol Club Gspon creó el estadio a mayor nivel del mar del Viejo Continente, ya que se ubica a más de dos mil metros.
A la hora de encontrarle un nombre, la institución se inclinó en homenajear al exjugador y entrenador multicampeón Ottmar Hitzfield. Claro que la naturaleza hace de las suyas, porque a partir de cálculos de la organización de este equipo se pierden decenas de pelotas por año, que vuelan entre las montañas y nunca más regresan.
21. Estadio Victoria (España)
Esa formación rocosa tan peculiar ha adquirido fama mundial, todos conocen el Peñón de Gibraltar, esa zona tan exótica que se originó hace miles de años producto del accionar de la naturaleza. En ese rincón maravilloso de Europa existe un estadio de fútbol plagado de particularidades, principalmente por la imponencia del entorno natural.
Ahí está el recinto denominado Victoria, que también es la casa de la selección de Gibraltar. Mientras los players persiguen el esférico, de fondo luceexcepcional una de las caras del peñón, una vista que obnubila y que imanta, pero que también le otorga un toque mágico a este deporte.
20. Henningsvær (Noruega)
Un pueblo de pescadores, de apenas quinientos habitantes. Fiordos por doquier y la majestuosidad del mar nórdico. Ahí, en pleno Noruega aparece un perla, una situación mágica que enamora. Sobre un espacio rocoso inmerso en el océano se erige uno de los estadios más increíbles de la Tierra en la isla Hellandsøya.
Esas imágenes se viralizan constantemente por el marco impresionante de ese terreno de juego, donde los locales se lanzaron a la difícil empresa de nivelar ese terreno rocoso. Como si fuese poco le instalaron un sistema lumínico para paliar la ausencia prolongada de luz solar en esas latitudes. Por ahora solo se desarrollan partidos a nivel amateur, con decenas de chicos y chicas que persiguen el esférico en ese hábitat alucinante. Otra de las particularidades se centra en las estructuras de madera lindantes, que se utilizan para secar el bacalao, ese producto típico de esa zona.
19. Kauniainen (Finlandia)
También en las nórdicas naciones se encuentra otra cancha muy especial, que se ubica en la ciudad de Kauniainen, en Finlandia. Este rectángulo se destaca por su inmersión en un parque gigantesco, plagado de árboles y naturaleza, uno de esos espacios destinados a la dispersión de la población.
En ese punto se construyó este estadio, con una simetría perfecta, y una preciosa luz artificial que produce un efecto ideal para la toma de imágenes áreas, desde donde sobresale este campo de juego entreverado entre la maleza frondosa. Lo llamativo de esta urbe se centra en la designación del New York Times como uno de los lugares más felices del mundo, por las políticas locales orientadas al esparcimiento de la sociedad.
18. Hasteinsvollur (Islandia)
La escenografía nórdica destaca por los preciosos paisajes, totalmente imponentes, en los que suelen primar el frío, los climas gélidos, los picos nevados y grandes extensiones de aguas. No obstante, estos factores no lograron contener el deseo de procurar un verde césped en las islas Vestman.
Literalmente los pobladores locales se las ingeniaron para emplazar un campo de juego sobre un risco, al punto que las rocas sobresalen en las inmediaciones del rectángulo como vestigio de esa geografía y ratificar la batalla ganada al terreno. En esa morada, con sus humildes y coquetas gradas, actúa el Íþróttabandalag Vestmannaeyja y cada partido se erige en una oportunidad perfecta para postear esas imágenes.
17. Cocodrilos Sports Park (Venezuela)
Inmerso en el trajinar intenso de la ciudad de Caracas se halla este estadio magnífico, que pertenece a la organización deportiva, y privada, Cocodrilos. Fue construido en 2005 literalmente al pie de una cadena montañosa, por eso se destaca esa pared rocosa y gigante, que culmina en una copiosa vegetación.
En las imágenes se perciben diversas placas metálicas, que se instalaron con el objetivo de contener un posible desprendimiento. Así como esas gradas que posibilitan la visita de unos tres mil espectadores a este estadio tan singular, en el que Caracas Fútbol Club actuó de local durante el torneo de 2018.
16. Estadio Silvestre Carrillo (España)
En las apacibles y paradisíacas islas Canarias brota una maravilla del fútbol, un estadio que mezcla varios factores llamativos. Por un lado, este campo se construyó pegado a una ladera montañosa, del barranco conocido como Los Dolores. Así que brilla por esa particularidad, que le otorga un atractivo increíble.
Pero eso no es todo para la casa del Club Mensajero, que milita en la tercera división de España, porque esta cancha se construyó sobre un edificio de oficinas, una situación poco habitual. De esta manera, este recinto conjuga su extrema cercanía a una pared rocosa y la avanzada capacidad de montarlo arriba de una mole de cemento. Sin dudas, hay que aprovechar la incursión en estas islas para darse una vuelta por este lugar increíble.
15. Barentin (Francia)
Cualquier rendija, espacio por más minúsculo que pareciera y aunque lo que rodea la zona sean puentes ferroviarios y autopistas caudalosas, siempre puede brotar de la tierra una cancha de fútbol. Nada atenta contra el deseo de armar un rectángulo de juego verde y la instalación de dos arcos para despuntar la pasión por este deporte.
Una situación que se repite en lugares recónditos en todos los países y que acá se encuentra en Barentin, una comuna situada en el norte de Francia. Pegado a una obra arquitectónica en altura para el paso del tren y cercano a una autovía, los locales se las arreglaron para crear este maravilloso estadio de fútbol, que cobra mayor significancia con la toma área de las fotografía.
14.Estadio Gospin Dolac (Croacia)
El hombre siempre se las ha ingeniado para aprovechar las particularidades de la naturaleza, desde las primitivas civilizaciones. En este caso, en Croacia no se detuvieron en las dificultades de construir una estadio en ese lugar rocoso, lindero a un lago. Todo lo contrario, usufructuaron las ondulaciones de las paredes para armar tribunas en forma circular, como una línea continuada al terreno.
Así en Imotski se levanta esta cancha, inaugurada en 1989, que dispone de una capacidad de cuatro mil espectadores, donde oficia de local el club NK Imotski. Un recinto que parece hundido en una olla y que brilla por su belleza, por eso la BBC lo catalogó como uno de los más preciosos del mundo. El nombre deriva de un homenaje a una iglesia que se emplaza en las cercanías.
13. Rampla Juniors (Uruguay)
Otro caso paradigmático de las vicisitudes y las influencias de un río. El Club Rampla Juniors posee una casa muy especial, un estadio de los que no abundan por sus características. Esta cancha está pegada al enorme Río de la Plata, al punto que uno de sus laterales da a las aguas. Así se configura una escena impresionante, llena de romanticismo por la historia de la institución, ligada a una barriada trabajadora.
El Pedro Arispe se inauguró en 1923, posee una capacidad para diez espectadores y mantiene el estilo de antaño. Todas estas condiciones lo erigen en uno de los estadios más pintorescos del continente, además de su lucha en una Primera División contra presupuestos más opulentos. Párrafo aparte para la singularidad de balones perdidos en esa bahía de Montevideo, que viajaron del rectángulo para nunca más volver.
12. Stade Francis Di Giovanni (Francia)
En medio de una ciudad pujante, bella y aristocrática como Marsella se halla este estadio maravilloso. La casa del Union Sportive Marsella se destaca por su ubicación entre una lomada rocosa y un edificio de quince pisos. Atrapado, aglutinado y oprimido entre entre esas moles luce brillante el verde césped para darle rienda suelta a la emoción del fútbol.
Este club participa del ascenso francés y ha navegado por diversas dificultades económicas, pero que no contuvieron el afán por seguir en competencia. Otra de las singularidades de esta cancha se centra en la ausencia total de gradas, los espectadores deben sumergirse en el complejo habitacional o en unos miradores ubicados en una de las calles lindantes. Una verdadera maravilla.
11. Río de Janeiro (Brasil)
Brasil es la máxima potencia del planeta, cuanto menos en lo que refiere a títulos en mundiales, con sus cinco galardones a lo largo de la historia de la máxima competencia. Incluso, es la única selección que obtuvo esa cantidad de títulos y siempre se ha destacado por la generación de enormes talentos y astros irrepetibles.
Muchos de esos futbolistas descollantes forjaron sus habilidades en los campos de barrio y más precisamente en las favelas, ese aglomerado habitacional tan singular que se extienden en diversos puntos del país, pero con mayor influencia en Río de Janeiro. Esa ciudad tan bella, con sus playas paradisíacas, también tiene canchas en lugares insólitos, como esta que se instaló en las laderas de los morros y que está rodeada de casas.
10. Puerto Montt (Chile)
El estadio Regional de Chinquihue brilla por su belleza arquitectónica, esa remodelación que llevaron a cabo en 2014 que le otorgó una singular mayúscula con las tres gradas techadas, con una línea de diseño muy personalizada, que lo impulsó a ser considerado de los más bellos de América Latina
Este campo de juego también se destaca por su ubicación lindera al océano Pacífico, de hecho la cercanía a ese espejo de agua grandilocuente impulsó a las autoridades a conservar la particularidad de no construir una tribuna más para generar una ventana al paisaje. Así los espectadores no solo disfrutan de la adrenalina del deporte, sino que también llenan sus ojos con la majestuosidad del entorno natural.
09. EB/Streymur (Islas Feroe)
Sobre el mar de Noruega y más precisamente en el archipiélago de las Islas Feroe, que pertenecen a Dinamarca, se encuentra otra cancha fantástica, la que pertenece al Streymur. Este campo se destaca por la vegetación típica de la zona, que carece de vegetación con la presencia de ese terreno árido y sumamente rocoso.
Así el estadio está rodeado de montañas, ese paisaje típico de la región nórdica. Además, en uno de sus laterales aparece una carretera que le aporta otro toque de distinción y como si fuese poco sobresale con su única grada, techada, con una capacidad limitada de dos mil espectadores, que luce más como un refugio contra el frío. También le brinda otra singularidad las casas que lucen en las inmediaciones, para construir una imagen maravillosa.
08. Estadio Municipal de Braga (Portugal)
Esta mole exquisita llama la atención, provoca reacciones maravillosas en la sangre por su calidad arquitectónica y por el diseño en consonancia con el entorno natural. En la ciudad de Braga, en Portugal, se llevó a cabo una obra muy singular, llena de magia, para edificar una cancha con solo dos gradas, pero que igualmente se convierte en una verdadera joya.
Este estadio municipal se construyó en 2003 y cobijó una sede de la Eurocopa 2004. Una de sus características se encuentra en el aprovechamiento de la cantera, por eso carece de una tribuna y presenta esa pared rocosa, donde se instaló el tablero electrónico. Además se aprovechó otro de los lados para generar una puerta abierta al paisaje de la ciudad, por su ubicación en una zona alta de la urbe. Un recinto digno de visitarse y disfrutar de su ADN tan único.
07. Estadio Kantrida (Croacia)
Las cálidas y preciosas aguas del mar Adriático de fondo. ¿Quién pudiera disfrutar de semejante paisaje durante un partido de fútbol? Esto se experimenta en este estadio tan precioso, se sitúa en la ciudad de Rijeka, que también alberga al principal puerto del país europeo.
Esta cancha dispone de una apariencia formidable a partir del aprovechamiento de un acantilado, sobre el que se instalaron las gradas, lo que también le aporta esa forma circular. La capacidad ronda los trece mil espectadores, pero eso no le quita su encanto. Otro dato llamativo refiere a que la selección croata ha disputado varios cotejos en ese recinto, mayoritariamente amistosos, y nunca conoció la derrota en ese hogar.
06.Bluetongue Stadium (Australia)
Australia brilla por su belleza natural, con un sinfín de estímulos que la convierten en una tierra ideal para visitar, para sumergirse en sus climas y sus bondades. En ese rincón maravilloso del planeta, más precisamente en Nueva Gales, aparece un estadio impresionante, una mole arquitectónica de calidad, pero que se destaca por su ubicación a escasos metros de una bahía.
Este recinto, que originalmente fue diseñado para albergar partidos de rugby, es el hogar del equipo Central Coast Mariners, de la primera división del fútbol australiano. Los creadores no se quedaron sin dólares para completar las cuatro gradas, sino que optaron por dejar vacío el extremo sur para generar la conexión visual con el mar. Como si fuese poco, también lucen unas palmeras grandilocuentes que le otorgan mayor impacto a este campo.
05. Estadio de la UNSA (Arequipa, Perú)
La magnificencia del entorno vuelve a sacudir las pupilas en esta espectacular cancha, que está situada en el departamento de Arequipa, en Perú. Detrás de las enormes gradas, que permiten albergar a más de sesenta mil espectadores, se erige el volcán de Misti, uno de los diez activos de la Cordillera de los Andes.
Esa joya es el estadio Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), donde el FBC Melgar oficia de local en la máxima categoría del fútbol de ese país. La experiencia de ver un partido en esa mole de cemento encierra un estímulo visual de altísimo poder. Por eso está considerado de los campos más bellos del continente americano y razones no le faltan para ese honor.
04. Bamburgh (Reino Unido)
Los castillos medievales captan la atención de cualquier ser humano, tanto por su grandilocuencia en la arquitectura, como por el contenido histórico o por la curiosidad de recorrer esos enormes, e interminables, pasillos llenos de magia y tal vez fantasmas.
Y si a todos esos condimentos se le endosa jugar al fútbol en un césped pulcro y perfecto, todo cierra más para convertirse en un evento inolvidable. Esto se puede conjugar en Inglaterra, más precisamente en la zona de Northumbria, donde se emplaza el imponente castillo de Bamburgh. Pegado a esa fortaleza existe una cancha preciosa.
03. Rheinpark (Liechtenstein)
A pesar de su dimensiones pequeñas, con apenas capacidad de recibir a ocho mil espectadores, el Rheinpark es totalmente coqueto, acogedor y moderno. Pero sobre todo guardar una hermosa condición, que refiere a su emplazamiento a las orillas del mítico río Rin, así aparece esta cancha con un toque muy especial.
Su creación se origina en una imposición, dado que la UEFA se puso seria con ese país europeo para que construyeran un campo actual porque sino la selección no podría organizar más encuentros oficiales. Además del combinado nacional, en esta casa juega sus partidos el FC Vaduz, el mayor campeón del fútbol de esa nación.
02. Victoriano Arenas (Argentina)
Un pedazo de tierra aislado por el cauce de un río es suficiente para lanzarse a la quimera de levantar un estadio de fútbol. Esto acontece en Buenos Aires con el club Victoriano Arenas, que milita en la cuarta categoría de Argentina. La imagen habla por sí sola y genera curiosidad por la particular forma que se forjó en esas curvas del Riachuelo.
En ese lugar tan especial se montó el Saturnino Moure, al que se accede por una angosta franja de tierra, que genera vértigo, desde la localidad bonaerense de Avellaneda, pero que en los registros oficiales administrativos pertenece a la Capital Federal. Otra demostración de la fuerza vigorizante del fútbol, sobre todo en las latitudes de América Latina, donde se convierte en una pasión sin explicación.
01. Moscú (Rusia)
Ni las temperaturas gélidas, ni la misteriosa capacidad de la naturaleza de crear un bosque tupido pueden detener el frenesí por el fútbol. Nada se compara con esa pasión y un ejemplo fiel es este campo de juego en medio de un bosque en Moscú.
Rodeado de grandes árboles con sus hojas de color otoñal emerge este rectángulo de césped impecable, muy bien cuidado, con un simetría perfecta. Hasta en ese rincón inhóspito llega la locura por construir una cancha y los rusos comprueban esa hipótesis para regalarnos una postal esplendorosa.