Muchos gamers sabrán que cuando una compañía lanza una consola, cierto tiempo después llega una versión mejorada de la misma. Claros ejemplos son la PS3 Slim o la PS4 Pro de Sony. Y parece que, a pesar de haber lanzado hace apenas unas semanas la PlayStation 5, sus ingenieros ya están diseñando una versión optimizada y sumamente ambiciosa.

Una patente publicada este mismo año por Sony y descubierta por T3 sugiere que los desarrolladores están buscando lanzar una nueva consola con una doble tarjeta gráfica (GPU) como la base de su modelo “PlayStation 5 Pro”.

Por lo que se puede leer en la patente, el sistema de simulación de multi-GPU permite un manejo de regulación de cuadros que podría ser implementado por múltiples reproductoras de cuadros de video, o al reproducir porciones respectivas de cada cuadro de video. Uno de los GPU controla lo mostrado por los cuadros de salida del HDMI al recibir información del otro GPU y al leer los cuadros compeltos a través de un HDMI físicamente conectado al puerto de salida.

Así mismo, esta patente también hace referencia a una “consola de juego escalable”, donde una segunda GPU estaría acoplada comunicativamente a la primera, y el sistema sería utilizado para la consola de hogar y el uso del servicio de juego en la nube.

A raíz de esta patente podemos comenzar a imaginar una PS5 de una tecnología extremadamente alta en el futuro (definitivamente no cercano), pero claro, con varios contratiempos. Especialmente el precio, ya que dos tarjetas gráficas incrementarían y mucho el costo de esta consola, mientras que podríamos ver otros cambios con respecto a la PS5 original, como mayor memoria, lo cual seguiría elevando su valor y por ende, su precio.

Veremos que es lo que resulta de todo esto, cabe destacar que las patentes publicadas por los desarrolladores no siempre terminan transformándose en proyectos desarrollados, pero la idea de una consola hiper poderosa resulta bastante tentadora y ambiciosa.