En su presentación en la Copa del Mundo de Rusia 2018, Alemania, vigente campeón, recibió un sorpresivo cachetazo de México. Como consecuencia, el equipo de Joachim Löw debía recuperarse lo más rápido posible.
Suecia, el rival de turno. Un elenco que había dejado sin Mundial a Italia al vencerlo en el repechaje. Y los escandinavos fueron los primeros en pegar gracias a una enorme definición de Ola Toivonen.
Pero Alemania demostró por qué es Alemania. Consciente de que debía revertir la historia para seguir con chances de clasificar a los octavos de final, la formación teutona salió a jugar el segundo tiempo con todo.
Y, en los primeros instantes de dicha etapa complementaria, Marco Reus capitalizó un avance del seleccionado alemán para doblegar la dura resistencia de Suecia, estampar el 1-1 y darle vida a su equipo.