Anthony Davis está demostrando su compromiso tanto con Los Angeles Lakers como con la visión a largo plazo del equipo al aceptar un contrato de extensión por 186 millones de dólares. Aunque podría haber asegurado un pacto aún más lucrativo, ha priorizado su asociación con LeBron James y lealtad con el quinteto californiano.
La decisión de Davis de firmar esta extensión puede considerarse un ganar-ganar, según revela Jovan Buha, de The Athletic, aunque los Lakers podrían ser los mayores beneficiados. Si AD hubiera rechazado la extensión y en su lugar ejercido su opción de terminar la relación para transformarse en agente libre en 2024, la cosa no hubiese sido positiva para Los Angeles.
Davis habría estado en línea para un contrato de cinco años valorado en más de 304 millones de dólares. Esto habría añadido un año adicional al contrato y aumentado el salario total comprometido. En lugar de los cinco años y 270.5 millones de dólares en su contrato actual, habría sido un trato de seis años por 344 millones de dólares con diferencia de 70 millones de dólares solo en un año.
Lakers negoció inteligente
La perspectiva de ganar más dinero es tentadora, pero Anthony Davis ha optado por un camino diferente. Su elección de firmar con los Lakers a largo plazo y mantener su vínculo con LeBron James subraya su deseo de construir un legado en Los Ángeles en búsqueda de más campeonatos.
Buha señala que la extensión es beneficiosa para ambas partes. Los Lakers pagarán menos de su salario máximo en la última temporada del contrato, reduciendo el riesgo a largo plazo, considerando el historial de lesiones de AD, mientras que el camiseta 3 asegura su presencia durante años venideros.