Bashaud Breeland, quien alguna vez brilló en el estadio alzando el trofeo del Super Bowl con los Kansas City Chiefs, ahora se encuentra en el centro de la controversia.
Su talento en el campo lo llevó a ser una pieza clave en la victoria de los Chiefs sobre los San Francisco 49ers en el Super Bowl LIV, donde registró siete tackles y una intercepción. Sin embargo, fuera del campo, su vida ha tomado un giro inesperado.
Los cargos que enfrenta Breeland
El lunes pasado, Breeland fue detenido en Charlotte, Carolina del Norte, tras ser encontrado en posesión de un vehículo robado, un Mercedes-Benz SUV valorado en $150,000, que había sido reportado como robado en Florida.
Pero eso no fue todo, en el vehículo se encontraron múltiples armas, incluyendo dos AR-15s, dos AK-47s y pistolas. Además, se confiscaron más de cinco libras de marihuana, 62 gramos de supuestas setas y parafernalia de drogas.
Las acusaciones formales contra Breeland incluyen posesión de un vehículo robado, alteración de números de serie, posesión de marihuana, posesión de una sustancia controlada de la Lista I y posesión de un arma de fuego robada.
Una carrera marcada por altibajos
Breeland, originario de Allendale, Carolina del Sur, comenzó su carrera en el fútbol americano universitario en Clemson. Fue seleccionado por Washington en la cuarta ronda del Draft de la NFL 2014.
A lo largo de su carrera, Breeland ha enfrentado varios desafíos, incluida una suspensión de cuatro juegos en 2020 por violar la política de abuso de sustancias de la NFL. A pesar de sus logros en el campo, su carrera ha estado plagada de controversias y decisiones cuestionables fuera de él.