Este sábado, en el estadio Allianz Arena, Bayern Múnich empató 1-1 con Borussia Dortmund, sin embargo, fuera de lo deportivo, hubo un suceso que se llevó las miradas. Dos hombres que protestaban se ataron a uno de los arcos del escenario deportivo.

Cuando el cronómetro circulaba por el minuto 16, al momento de un tiro de esquina, que iba a ejecutar Joshua Kimmich, dos hombres irrumpieron en el terreno de juego y, uno se ató de manos y el otro, que llegó segundos después, se ató del cuello.

Aunque como las reglas de la FIFA impiden que las cámaras de televisión enfoquen a las personas que interrumpen un partido; así que no se tiene plena certeza de qué pasó con el segundo hombre que fue más agreste y se intentó amarraren la zona superior.

Sadio Mané evitando que se quedará más tiempo ahí. Getty.

Incluso, uno de los jugadores del Gigante de Baviera, Marcel Sabitzer, intentó detener al primero, tal vez pensando que se iba a hacer daño, pero después vio cuál iba a ser su cometido. Luego, poco le importó y dejó que se atara. Ahí llegaron los efectivos de seguridad y trataron de hacer lo posible por soltarlos.

Luego el compromiso continuó su trámite y se dieron los goles de la igualad a unos. Fue un duelo difícil para los de Julian Nagelsmann, que se estrellaron con la inmensidad de Yann Sommer, quien atajó de todo para el cuadro que hizo las veces de visitante.