Dicen que los buenos estudiantes aprenden de sus maestros, algo que podríamos pensar tras la salida de Lionel Messi con destino a PSG. El argentino ya dejó atrás sus 21 años en Barcelona para meterse de lleno en un reto del más alto calibre y que curiosamente, nunca pudo ser alcanzado por Ronaldinho en la capital francesa.

El camino a la inversa de Messi en comparación con lo que hiciese Ronaldinho llamó la atención de todos ayer luego e que el brasilero celebrase la llegada de Lionel al que justamente fuese su primer club en Europa: “Es una alegría muy grande haber jugado en estos dos clubes y ahora ver a mi amigo vistiendo esta camiseta, ¡que tengas muchos momentos de alegría Leo! También estoy muy contento con que esté mi colega Ramos en el equipo y con el súper elenco, estoy oliendo la Champions eh”.

Un genio suelto por Paris

Ronaldinho pisó por primera vez el viejo continente allá por el 1 de julio de 2001 luego de que PSG pagase 5 millones de euros a Gremio por el volante que en aquel entonces, ya era internacional con Brasil y tenía más de 50 goles con solo 22 años. La sonrisa del fútbol gaucho llegaba al Parque de Los Príncipes para asombrar a todos en los siguientes 24 meses.

Otra curiosidad en este camino invertido de Messi en comparación al que recorriese su maestro para por que también La Pulga ha firmado por dos años con los parisinos. Volviendo nuevamente a Dinho, su tiempo en París fue saldado con 77 partidos, 20 asistencias y 25 goles que eso sí, no pudieron traducirse en títulos. En verano de 2003, Barcelona pagaba 32 millones de euros para empezar a vivir cinco campañas de ensueño en el Camp Nou.

Leo ‘copia’ a su maestro de manera invertida, aunque queda por ver si puede superarlo nuevamente a nivel de trofeos en la nueva capital del fútbol europeo. Messi ya está en Paris, Ronaldinho lo celebra y en el Parque de Los Príncipes esperan poder ver nuevamente la magia del brasilero en las botas de Messi.