En la Superliga de Grecia este domingo se disputó uno de los partidos más esperados del año. Por la octava fecha del torneo, Olympiacos recibió a Panathinaikos en una nueva edición del principal clásico de aquel país. Sin embargo, lo que debió haber sido una fiesta del fútbol, terminó en un escándalo en el estadio.
Para cerrar una jornada de cuatro partidos, los dos gigantes griegos se midieron en un duelo directo por la cima de la tabla. El local llegaba como el único puntero, pero su rival tenía la oportunidad de recortarle la distancia y alcanzarlo en lo más alto en caso de obtener los tres puntos en juego.
A los 28 minutos de la primera parte, Georgios Vagiannidis desató el festejo del equipo visitante, que encontró adelantarse antes del descanso. Tras el entretiempo, en medio de un clima caliente, Olympiacos logró recuperar la igualdad en el marcador. Mady Camara, en apenas 3 minutos del complemento, estampó el 1-1.
Pero no quedaba mucho más fútbol desde allí. Es que el partido debió ser suspendido por una agresión a Juankar, que calentaba ante la posibilidad de entrar al duelo desde el banco de suplentes. Al defensor español, de 33 años, le cayó un petardo desde la tribuna y lo dejó sobre el césped, necesitando atención médica. El árbitro Fabio Maresca decidió dar por finalizado el partido de forma momentánea y ahora deberá resolver la situación un tribunal deportivo.
Esta agresión se dio durante una jornada repleta de situaciones que atentaron contra la continuidad del choque y terminó siendo la gota que rebalsó el vaso. Fue una noche de lo más caliente, con varios focos de peleas en las tribunas e incluso algunas bengalas fueron arrojadas al campo en medio del juego.
Juankar, al hospital
El defensor español, surgido de Real Madrid y con pasos por Sporting Braga, Zaragoza, Betis, Granada y Málaga, se marchó al vestuario con los médicos y luego fue trasladado a un hospital. Su compañero Aitor Cantalapiedra reveló luego que esperaron durante dos horas a una ambulancia para que pudieran llevarlo.
El relato del hecho desde adentro
El propio Cantalapiedra se quejó por lo sucedido y destacó que es algo recurrente en este tipo de partidos. “Estaba calentando, meten el gol del empate y se han puesto a tirar petardos y bengalas. Ha tenido la mala suerte de que le ha caído uno muy cerca. Hace dos años a mí me tiraron una pedrada, el año pasado a nuestro portero le tiraron un petardo… Este año dijimos ‘si pasa algo tenemos que parar el partido’. Si no lo paramos nosotros, se sigue jugando como si nada. No podía ni levantarse”.
Y luego completó, en diálogo con Carrusel Canalla: “El campo entero de Olympiakos está con una red para que no tiren cosas. En esa tribuna no hay red y justo ha pasado ahí. Ya no sabemos si podemos estar seguros en un campo de fútbol. Estos tipos de partidos te gusta jugarlos porque el ambiente es diferente, pero hay que pararlos si pasa algo así. Lo normal es seguir jugando, pero esto tiene que cambiar. Nosotros tenemos un compañero que va a pasar la noche en el hospital”.