En Boca no hay alivio pese a la victoria por Copa Argentina ante Talleres. Jorge Bermúdez, Marcelo Delgado y Raúl Cascini, imputados por encubrimiento en la causa de Jorge Martínez, ex entrenador del fútbol femenino que fue denunciado por abuso sexual por la ex jefa de prensa Florencia Marcó, complicaron su situación con la Justicia y el caso podría seguir escalando en estos días.

El fiscal Marcelo Roma, sucesor de Marcelo Martínez Burgo en la causa, “pidió con urgencia” las indagatorias de los tres miembros del Consejo de Fútbol del Xeneize. “Con esta medida, quedaron cerca del procesamiento y la elevación a juicio” informó el periodista Gustavo Grabia en Infobae.

La denuncia inicial, presentada por la víctima, dio origen a una investigación judicial que culminó con la condena de Jorge Martínez por abuso sexual simple. Sin embargo, el caso dio un giro inesperado cuando el foco se desplazó hacia los altos mandos del club de la Ribera. La denunciante aseguró que había informado a los miembros del Consejo de Fútbol sobre los abusos que estaba sufriendo, pero que estos habían hecho caso omiso de sus palabras.

Ante estas acusaciones, el fiscal interviniente inició una nueva causa, esta vez contra Bermúdez, Cascini y Delgado, imputándolos por los delitos de encubrimiento y falso testimonio. Según la acusación, los integrantes del CdF habrían mentido al negar tener conocimiento previo de los hechos denunciados por la ex jefa de prensa del fútbol femenino de Boca.

El “Patrón” Bermúdez actualmente no desempeña un cargo activo en el Consejo de Fútbol de Boca. (Getty)

La investigación avanzó a pasos agigantados y las pruebas recolectadas hasta el momento parecen ser contundentes. Entre ellas se encuentran testimonios de otras jugadoras que corroboran la versión de Florencia Marcó, así como mensajes de WhatsApp que evidenciarían la comunicación entre la denunciante y los miembros del Consejo de Fútbol.

Ante este panorama, la situación judicial de Bermúdez, Cascini y Delgado se torna cada vez más complicada. Los abogados defensores, por su parte, negaron rotundamente las acusaciones y presentaron una versión alternativa de los hechos, asegurando que el club actuó de manera correcta al iniciar un sumario administrativo interno y separar al entrenador del plantel.

Sin embargo, las pruebas presentadas por la fiscalía parecen inclinar la balanza hacia un lado. Si se comprueba la culpabilidad de los integrantes del CdF, podrían enfrentar penas de prisión que escalarían a los tres años. Se esperan novedades en los próximos días para conocer lo que parecería el siguiente gran paso en la causa.