El pasado viernes, en la antesala del partido por el tercer puesto, Marcelo Bielsa realizó un duro descargo en el cual cuestionó a parte del periodismo -a los serviles del poder- también a la organización de la Copa América, apuntó contra la Conmebol y cómo se manejan cuando reciben críticas -utilizó el ejemplo de Scaloni cuando se quejó por el estado del campo de juego- e inclusive trajo a colación lo sucedido con el FIFA Gate hace ya varios años.
Sus dichos trajeron repercusión a nivel mundial y uno de los aspectos que iba a estar en el centro de la escena es cómo viviría el partido por el tercer puesto y qué haría en caso de quedar en el podio. Uruguay derrotó a Canadá por penales y salió tercero en la Copa América. El Loco recibió la medalla, saludó a quien se la dio y cuando se realizó la foto grupal, se ubicó en una esquina y posó para la foto con la medalla colgada.
¿Por qué estalló Marcelo Bielsa?
Claro está que Marcelo Bielsa acumulaba varias cuestiones que no le gustaron en la organización de la Copa América, pero lo que llevó a tener la reacción que tuvo fue que la casa madre del fútbol sudamericano analiza sancionar duramente a los futbolistas que participaron de los incidentes contra los hinchas colombianos en el duelo de semifinales.
Esa situación, sumado al mal estado de los terrenos de juego, a algunos problemas organizativos que hicieron que la Selección de Bolivia no tenga lugar de entrenamiento, a la represalia que sufrieron Scaloni y otros entrenados por cuestionar a la organización, hicieron que Bielsa tenga la reacción que tenga. La cual fue celebrada por muchos y cuestionada por otros.
Algunas de las declaraciones más fuertes de Bielsa
-“ Uno tiene que andar pensando en todas las amenazas que recibe si habla. Lo único que voy a decir es que los jugadores reaccionaron como lo hubiera hecho cualquier ser humano. Si usted ve que hay un proceso para que eso que sucedió no suceda, y están viendo que están agrediendo a sus familiares, ¿preguntan si van a sancionar a los que fueron a defender? Hay un grado de complicidad, porque las preguntas también actúan de manera cómplice”.
-“ Todas las mentiras que han dicho acá y hacer conferencias de prensa para decir que las canchas están en perfectas condiciones. Esto es una plaga de mentirosos y nosotros hablamos, yo ya dije todo lo que me prometí no decir, porque después llegan amenazas. Estos fueron todos errores sabidos. Los campos de entrenamiento fueron un desastre, Bolivia no pudo entrenar, con las las injusticias con la clase baja de la competencia no pasó nada”.
-“ La sanción no tiene que ser para los futbolistas, tiene que ser para los que hicieron que actúen así. Resulta que le tenemos que tener miedo a las sanciones, lo único que falta es que haya sanciones. Parece una casa de brujas, es todo una vergüenza. En un país que como organizador tiene responsabilidad también. Ahora resulta que hay que echarle la culpa a los jugadores”.