Nahuel Molina, campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar e integrante habitual de las convocatorias de Lionel Scaloni, tiene las horas contadas en el Atlético de Madrid que conduce Diego Simeone y que tiene lista también la salida de su compatriota Rodrigo De Paul rumbo a Inter Miami.

Dos razones para asegurarlo provienen de las propias necesidades del club Colchonero, que necesita liberar un cupo extracomunitario para inscribir a Thiago Almada, flamante fichaje, y que ahora también tiene cerrado a Jesús Areso, procedente de Osasuna, a quien consideran el lateral derecho del futuro.

Hace tiempo, además, que en Atlético de Madrid están buscando ubicar al argentino en el mercado, pues nunca volvió a demostrar el nivel de su primera temporada con el club, la 2022/2023, en la que llegó a ser el jugador de campo con más minutos en cancha. Su último curso, de hecho, lo relegó en la consideración del DT incluso cuando era el único natural para el puesto en la plantilla, y cedió su lugar a Marcos Llorente.

Molina tiene contrato hasta junio de 2027 y según el diario As lo que está buscando la directiva del equipo Colchonero es una cesión que le permita recuperar protagonismo y confianza. Ya fue ofrecido al Villarreal, donde sin embargo no parece ser opción principal en el mercado previo a su vuelta a competir en Champions League.

Nahuel Molina fue ofrecido al Villarreal y tiene pretendientes en Italia.

Los últimos reportes también indican que el futbolista argentino de 27 años también tiene pretendientes en la Serie A de Italia, donde antes de pasar al Atlético de Madrid dejó una muy buena imagen defendiendo la camiseta del Udinese, que entre otras cosas le abrió las puertas de la Selección Argentina.

Jesús Areso, el lateral derecho del futuro

Atlético de Madrid parece haber ganado la pulseada ante Athletic de Bilbao para sacar a Jesús Areso de Osasuna y la posibilidad de que se integre a la plantilla que conduce Diego Simeone es inminente. El futbolista de 26 años ha dejado de entrenarse con su club para forzar la salida y todo parece indicar que los Colchoneros pagarán los 12 millones de euros de su cláusula de rescisión.

En la última temporada, disputó un total de 40 partidos entre LaLiga y Copa del Rey, sin convertir goles perno anotándose cuatro asistencias para su estadística. En total, acumuló 3.365 minutos de juego oficiales y recibió 11 tarjetas amarillas.