Las relaciones entre Ruben Amorim, entrenador de Manchester United, y Alejandro Garnacho parecen estar completamente rotas, especialmente después que trascendiera una discusión en la que el portugués habría arremetido contra el jugador delante de sus compañeros de vestuario. ”Será mejor que reces para que puedas encontrar un club que te compre”, fueron las palabras que el medio partidario The United Stand adjudicó al DT.
Sin embargo, el internacional con la Selección Argentina participó del amistoso que los Red Devils disputaron este miércoles en Malasia ante el combinado ASIAN All Stars, en el que fueron derrotados 1-0, ingresando en el segundo tiempo.
La realidad es que Ruben Amorim no tendría ningún problema en ver salir a Alejandro Garnacho, especialmente si ingresan al club los 60 millones de euros que se pretenden por su venta, lo que permitiría ir en busca de refuerzos de su gusto en el mercado.
Si bien son varios los equipos que han mostrado interés en el jugador, como Napoli desde el pasado periodo de fichajes, Chelsea y Bayer Leverkusen, ninguno de estos ha iniciado todavía una negociación. Según avanzó el periodista Rudy Galetti en TeamTalk, la novedad en torno al futuro de Garnacho es la irrupción del Milan como pretendiente y decidido a sacar al jugador de Manchester United.
“El AC Milan está interesado en la estrella del Manchester United, Alejandro Garnacho, y ya ha iniciado una negociación“, escribió en el artículo que se publicó este miércoles, en el que también dio cuenta del interés de Erik ten Hag por llevarlo al Bayer Leverkusen, sin que el mismo se traduzca sin embargo en el inicio de algún tipo de gestión por parte del club alemán.
La venta de Leao, determinante
Para que Milan se decida a desembolsar los 60 millones de euros que exigen en Manchester United para dejar salir de manera definitiva a Alejandro Garnacho debería decidirse primero el futuro de Rafael Leao, delantero que es pretendido por Bayern Munich y representaría una baja significativa para el equipo que conduce Sérgio Conceição.
Con una cláusula de 150 millones de euros y destacada producción en una temporada en la que aportó 12 goles y entregó 13 asistencias, el extremo portugués podría dejar el club por una suma considerablemente inferior, se estima que de 90 millones, aprovechándose de las dificultades económicas del equipo italiano y ejerciendo presión en base a que la octava posición en la Serie A lo dejó fuera de toda competencia internacional para el próximo curso.
