La llegada de Rúben Amorim para suplantar a Erik ten Hag en el banquillo del Manchester United fue recibida con gran esperanza y expectativa en los alrededores de Old Trafford. Sin embargo, el entrenador portugués firmó el peor inicio de cualquier entrenador de la era post Ferguson, y cuando se esperaba que este mercado de enero sea clave para dar vuelta la temporada, desde Inglaterra llegan aún más malas noticias.
Y es que, de acuerdo a lo reportado por el periodista Samuel Luckhurst, del medio local Manchester Evening News (MEN), los Red Devils enfrentarán múltiples trabas para renovar su plantel. Y, en caso de intentar hacerlo de igual forma, podrían afrontar penalizaciones por parte de la Premier League como las que ya sufrieron Nottingham Forest y Everton en la temporada pasada, que llegan hasta la quita de puntos.
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De acuerdo a Luckhurst, el Manchester United está obligado a vender jugadores del plantel si quiere comprar algún nuevo futbolista para refrescar la plantilla. De lo contrario, violará el límite establecido dentro del Fair Play Financiero de la liga, una investigación se abrirá en su contra y la quita de puntos resultaría inevitable. Una situación especialmente delicada con su actual decimocuarto puesto en Premier, y estando a tan sólo siete puntos de los puestos de descenso.
Las cosas se complican cada vez más para Rúben Amorim.
El último mercado de Erik ten Hag, responsable de las complicaciones del Manchester United
Si bien jugadores como Alejandro Garnacho o Lisandro Martínez eran parte del plantel del Manchester United, en agosto el club se reforzó con varios nombres nuevos que llegaron a Old Trafford: Leny Yoro, Joshua Zirkzee, Matthijs De Ligt, Noussair Mazraoui y Manuel Ugarte generaron un gasto de más de 200 millones de libras por parte del Grupo INEOS, la directiva del club.
Manchester United gastó mucho dinero en agosto y ahora no tiene margen.
Esos números, en el balance actual, dejan al Manchester United sin margen de error. Además, hay que sumarle el finiquito del contrato de Erik ten Hag y su equipo de trabajo, el pago a Sporting Lisboa para fichar a Rúben Amorim y el propio contrato del entrenador luso y su cuerpo técnico.
En cualquier caso, el portal explica que para el Manchester United será obligatorio “vender para comprar” en este enero. Es por ello que, antes de que veamos nuevas caras en el club, algunas deberán despedirse de las instalaciones y dejar el espacio tanto físico como financiero para que el plantel pueda renovarse y Amorim tenga los jugadores que necesita para dar vuelta una historia más que complicada.