Fernando Morientes es una de las leyendas que fue fundamental para escribir la exitosa historia del Real Madrid. El delantero que también brilló en la selección de España y pasó por Liverpool, tuvo un momento complicado de salud en el que él mismo lo describió como un “susto de muerte”. Luego de los estudios, se comprobó que padecía una embolia pulmonar.
Fue esta semana que el ex atacante de Valencia sufrió una obstrucción de una arteria en los pulmones que se genera a causa de un coágulo de sangre. Lo que levantó la sorpresa fue que se debe a la gran cantidad de viajes en poco tiempo y más si son de larga duración. Por eso, el ex goleador quiso generar conciencia en la sociedad.
“Tendré que empezar a elegir mejor mis viajes”, manifestó en un principio el hombre que pasó por Olympique de Marsella y Mónaco. Y es que claro, esta problemática nace a raíz de estar durante un prolongado periodo en la misma posición. En los casos de los traslados frecuentes, suele suceder en personalidades que se trasladan constantemente, sin importar el medio de transporte.
La confesión de Morientes y la reflexión sobre los viajes
Tras comunicar lo que vivió en los últimos días, el Moro brindó una entrevista con Tiempo de Juego y se tomó el tiempo para reflexionar su vivencia. “Me gustaría que la gente aprendiese. Yo no lo sabía y, si lo hubiera sabido, no habría hecho lo que he hecho y, si lo hiciese, habría sido de otra manera”, confesó.
Luego entró en detalles sobre cómo se desarrollaron los hechos que lo llevaron a estar al borde de la muerte. “Me encontraba mal después de muchos viajes, en la vuelta de Huelva a Madrid me dolía mucho el pecho, un dolor punzante debajo del esternón. Pensaba que era algo gástrico y no quise ir al hospital”, contó en un primer momento.
Instantes más tarde, continuó: “Por la noche sentí algo y fui al médico. Me encontraron las enzimas cardíacas muy altas y se asustaron. Empezaron a buscar cosas en el corazón, pero no era nada de eso. Vieron un derrame en la pleura y pensaron que podía ser algo de los pulmones, y así fue: una embolia pulmonar“.
Y finalmente reveló: “Es un coágulo que nace en la rodilla por tanto tiempo en el aire, en el avión y en el coche parado. Mi sangre comenzó a espesarse en el aire y ese trombo subió al pulmón. Eso es lo que me dolía. Esto con una heparina se habría solucionado porque la sangre se licua y puedes viajar bien si es por necesidad”.
Para cerrar, optó por dejarle un mensaje de reflexión a la audiencia. “Tomen mejores decisiones y no estén todo el día viajando como hacía yo. El doctor me dijo que esta enfermedad se lleva a mucha gente arriba. Gracias a ellos he salido de esto. Me salvaron la vida“, expresó.
