Muy, pero muy atrás quedó relacionada su vida dentro del fútbol. Aquellas épocas en donde supo vestir las camisetas de River y Boca, que justamente el domingo se enfrentarán en una nueva edición del Superclásico, para su vida y la de quienes lo rodean quedaron en el pasado.
Después de estar muchos años vinculado al ambiente futbolístico, su carrera comenzó a decaer, y la vida de Jonathan Fabbro estuvo rodeada de problemas legales, al punto de ser un prófugo de la Justicia.
Hace 11 años se inició una catarata de sucesos que truncaron la vida de Fabbro, quien tuvo accidentes vehiculares con asesinatos incluidos y posterior fuga policial, pero en 2016 llegó lo peor. Mientras estaba en México, donde defendía la camiseta de Chiapas, se destapó una tétrica historia en la cual era denunciado por abusar sexualmente de su ahijada. Y para finales de 2017, donde ya había cambiado de equipo y se encontraba en Lobos, también del país azteca, tenía orden captura.
En mayo de 2018 fue extraditado hacia Argentina, para que después de un año y medio se confirmarala sentencia a una condena de 14 años en prisión por el delito caratulado por abuso sexual con acceso carnal hacia su sobrina y ahijada menor de edad que, entre los años 2012 y 2016, fue abusada “al menos en cinco oportunidades”y tenía cinco años cuando comenzaron los mismos.
Pero ahora, todo cambió. La Justicia volvió a revisar la causa de Jonathan Fabbro y se expidió con 16 años de cárcel para el ex jugador de River y Boca, que deberá estar tras las rejas hasta diciembre de 2033, según lo informado por el sitio Doble Amarilla.
