Acorde al rendimiento que tiene cada vez que se viste con la camiseta de la Selección Argentina, Lionel Messi dejó atrás las críticas del PSG y demostró una vez más porqué es el mejor jugador del mundo durante el amistoso con Australia.

Encendido desde que salió del vestuario, Messi tomó la pelota en su primera participación dentro del juego y, tras desparramar a un australiano, le dio con cara interna para pegar la pelota junto al palo y gritar así el primer gol de Argentina.

Un tanto que llegó con tan solo 2 minutos de juego tachando así un nuevo espacio de conversión para el 10. De esta manera, solamente le queda convertir en el minuto 1 de partido para así haber hecho al menos un gol en cada minuto del partido.

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Sumado a esto, hay que destacar que el grito de Messi ante los australianos fue el más tempranero de toda su carrera ya que llegó al minuto con diecinueve segundos, pese a que oficialmente se contabiliza como el minuto dos de juego.

En cuánto a la estadística general, Lionel Messi llegó a 103 goles con la camiseta de Argentina alcanzando así su séptimo partido consecutivo convirtiendo con la camiseta albiceleste. Una marca que nunca había logrado hasta el momento.