El peor River que vi en mucho tiempo lo vi el sábado en Vicente López. Un equipo que en los últimos meses gastó 50 millones de dólares no puede jugar tan mal, ser tan previsible, lento, aburrido, con tan poco fútbol.
¿Qué generó River contra Platense? Un tiro de media distancia de Manu Lanzini en el primer tiempo y un centro de Pablo Solari en el segundo que Juan Pablo Cozzani rechazó mal para el empate de Matías Rojas y evitar así el papelón. Porque el 1 a 1 evitó el papelón.
A Franco Armani no se le puede decir nada, más allá de su blooper, es San Armani. ¿La excusa de la cancha de que picaba mal la pelota o las dos líneas cerradas de Platense? No me parece que sirvan de excusa para ver un River tan pobre en el inicio de 2025, cuando todos esperábamos un Dream Team.
Cosas que me confunden a mí de Gallardo. El año pasado rompió la dupla Colidio-Borja, y en su primer partido de Copa de la Liga vuelve apostar por ellos. Solari terminó como figura el año pasado y ahora es el cuarto delantero; Incluso el empate llega gracias a él. ¿Por qué? No lo entiendo.
Para resumir, Muñeco, menos compras y más funcionamiento. Menos pedirle millones a Brito y más equipo. El River del sábado fue el mismo de 2024, sin la mano de Napoleón.
