“Entiendo a los directores de torneo que intentan hacer las superficies más lentas. Piensan: ‘Prefiero tener a Sinner y Alcaraz en la final’. En cierto modo, funciona para el tenis”, sentenciaba hace unas semanas Roger Federer, encendiendo una polémica en el mundo de la raqueta entre la tradición y los intereses económicos que pueden afectar el circuito.
La controversia, lejos de apagarse, encontró ahora un eco inesperado en la voz de Alexander Zverev. El número 3 del mundo no solo respaldó al suizo, sino que le agregó leña al fuego apuntando sin filtro contra los dos líderes del ranking. “Odio cuando las pistas se parecen. Sé que los directores de torneos van en esa dirección porque obviamente quieren que Jannik y Carlos lo hagan bien en cada torneo”, manifestó el alemán, luego de clasificarse a la tercera ronda del Masters 1000 de Shanghái.
El dilema nace a raíz de la tendencia cada vez más marcada: la homogeneización de las superficies de las pistas, sin importar la superficie (polvo de ladrillo, césped y cemento). La queja de Federer, y ahora Zverev, denuncia que las pistas presentan una velocidad similar, lo cual beneficia a jugadores agresivos y que basan su juego en la contundencia desde el fondo, como justamente Alcaraz y Sinner. Al ralentizar las condiciones, no solo se estaría “favoreciendo” a las dos máximas figuras del circuito, sino que se entregaría el producto más rentable del circuito en términos económicos.
¿Cuál es el cambio al que aspiran quienes se encuentran en la vereda opositora a los organizadores? Exigen el regreso a la diversidad de condiciones que históricamente identificó al circuito, permitiendo la emergencia de especialistas en cada superficie, tal y como supo serlo Rafael Nadal en arcilla.
“Antes no se podía jugar de la misma manera en una cancha de hierba, en duro o en arcilla”, sostuvo Zverev, coincidiendo con la explicación dada por Federer, en el podcast de Andy Roddick: “Ahora todos juegan de forma similar. Nos gustaría ver a Alcaraz o Sinner en las pistas super rápidas y luego jugar el mismo partido en las pistas super lentas y ver qué tal“.
La defensa de Sinner ante las declaraciones de Zverev
La protesta del alemán no tardó en tomar repercusión y, en consecuencia, llegar a los oídos de nada menos que Sinner. El italiano, con elegancia, intentó desligarse de cualquier acusación. “Carlos (Alcaraz) y yo no hacemos las pistas. No es decisión nuestra. Intentamos adaptarnos a cada situación. Y siento que cada semana es todo un poco diferente“, expresó.
Y para cerrar, fue contundente: “He jugado un gran tenis cuando la pista ha sido más rápida. Insisto, yo no hago las pistas, así que adapto mi juego para jugar lo mejor que puedo. Eso es todo“. Por ahora, Alcaraz elige el silencio y la pelota queda del lado de la ATP. El debate parece recién estar sumando sus primeros capítulos.
