Juan Román Riquelme, de a poco, comienza a mirar de cara hacia el próximo mercado de pases, donde Boca se tratará de reforzar para ir detrás del gran objetivo que tendrá en 2023: la CONMEBOL Libertadores. Así como en el Consejo de Fútbol analizarán los contratos que están a punto de culminar, intentarán darle refuerzos de jerarquía a Hugo Ibarra.
Justamente, el vínculo del entrenador es otro de los que deberán resolver. El Negro está ligado a Boca hasta fines del corriente año, y si bien Riquelme sueña con tener a Sebastián Beccacece o también a Ricardo Gareca, por el momento no entabló ninguna conversación.
Más allá de lo que respecta a la continuidad de Ibarra en el Xeneize, los integrantes del Consejo de Fútbol saben que el próximo mercado será fundamental. Necesitarán reforzar para darle mayores herramientas el cuerpo técnico, pero también reemplazar a los que posiblemente emigren. Y desde Europa ya le hicieron saber al vicepresidente que hay voluntad de arribar a la institución.
Juan Román Riquelme no lo tenía entre sus planes, pero ahora comenzará a prestarle mayor atención, ya que tiene un vínculo afectivo para con la institución, debido a que es hincha confeso de la misma. Y como si fuera poco, la rompe en Países Bajos. “La verdad es que sí me gustaría jugar en Boca, porque jugar en La Bombonera debe de ser brutal”, destacó Santiago Giménez, el atacante de 21 años que milita en las filas de Feyenoord.
La declaración no sorprendió a los hinchas, porque ya fueron varios los futbolistas que manifestaron su deseo de jugar en Boca y tener la experiencia de disputar un partido dentro de La Bombonera. Pero Giménez tiene un ADN muy boquense, ya que su padre vistió la camiseta azul y oro.
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“Son colores desde la cuna, porque cuando yo nací mi papá -Christian ‘Chaco’ Giménez- estaba jugando en Boca; entonces, como él es de Boca, a mí me inculcó el amor por el equipo”, declaró el ex delantero de Cruz Azul, en diálogo con el youtuber ElGaborever. Y si bien tiene contrato hasta mediados de 2026 con el club deRotterdam, su deseo ya llegó a oídos de la dirigencia boquense. ¿Lo irán a buscar?
