Desde la asunción de la dirigencia comandada por Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme, uno de los objetivos que eran eslogan de campaña eran “devolverle la identidad” a Boca. Esto fue algo que desde el primer momento lo llevaron cabo, ya que además de restaurar La Bombonera, inaugurar nuevos deportes y disciplinas y darle mayor ponderación a las juveniles, también en relación a la administración del fútbol se le dio lugar a muchos ídolos o referentes de la historia de la institución boquense.

Algunos como Blas Guinta, Pablo Ledesma yAntonio Barijho como entrenadores de las inferiores, así como Sebastián Battaglia y Hugo Ibarra, quienes se hicieron cargo del primer equipo en distintas instancias. Por otro lado, íconos xeneizescomo Mauricio Serna, Jorge Bermúdez, Marcelo Delgado y Raúl Cascini se hicieron cargo del Consejo del Fútbol, siendo junto con Riquelme los encargados de las decisiones futbolísticas de todas las categorías en Boca.

Y por más que todos estos referentes del club de la Ribera integran la estructura futbolística, algunos se negaron por diversos motivos, pero ninguno tan curioso como el que dio Alberto “Beto” Márcico.

El histórico enganche de Boca habló en TyC Sports y en un ping pong de preguntas y respuestas, fue consultado sobre si le ofrecieron trabajar dentro del Xeneize y para responder aquello, soltó una frase llamativa: “No me gustaría formar parte del Consejo, soy muy pro de los ex jugadores que arribaron al club y apoyo a todos los que están trabajando actualmente“.

Justificando el motivo del porqué no le gustaría estar en el CdF, expresó cómicamente: “¿Ir todos los días hasta Ezeiza? Me costaría levantarme, ja. Tengo como una hora y media de viaje“. ¡100% sincero!