Más allá de algunas críticas y de varios cuestionamientos como consecuencia de sus rendimientos y de sus intermitencias, lo cierto es que Óscar Romero es uno de los futbolistas de mayor jerarquía que tiene actualmente Boca Juniors dentro de su plantel.

En ese contexto, el experimentado volante ofensivo paraguayo de 31 años de edad acumula cuatro anotaciones y 14 asistencias al cabo de 65 compromisos de carácter oficial con el conjunto actualmente comandado por Jorge Almirón. Cifras modestas pero aceptables.

Sin embargo, existe una posibilidad absolutamente concreta de que el 55 veces internacional con el seleccionado paraguayo se marche de la institución Xeneize por una cifra extremadamente escasa, algo que genera una preocupación cada vez mayor en Boca.

Lisa y llanamente, sucede que el exjugador de Cerro Porteño, Racing Club, Deportivo Alavés, Shanghai Shenhua y San Lorenzo de Almagro concluye su actual contrato con Boca el próximo 30 de diciembre. Es decir, dentro de menos de seis meses.

Por ende, Romero ya se encuentra en posibilidad de negociar con cualquier otro equipo como jugador libre. Sin embargo, paralelamente y como gesto de buena voluntad, podría apostar por una transferencia para dejarle algo al club, aunque la cifra sería muy escasa.