Es oficial. Sergio Romero dejó de ser el arquero de Boca y ahora jugará para Argentinos Juniors, dado que la Asociación del Fútbol Argentino aprobó el cupo extra para que el elenco dirigido por Nicolás Diez incorporara un refuerzo tras la rotura de ligamentos cruzados que sufrió Diego Rodríguez.
A lo largo de los tres años en los que defendió el arco azul y oro, el misionero con pasado en Manchester United y Sampdoria fue uno de los grandes artífices de que el equipo que dirigía Jorge Almirón llegara a la final de la Copa Libertadores que, finalmente, perdió ante Fluminense en el Maracaná. Pero su salida comenzó a gestarse luego del altercado que tuvo con un hincha luego de la derrota ante River, en La Bombonera.
Fue relegado por la Comisión Directiva, pero más tarde por los diferentes cuerpos técnicos que pasaron por el club. Y ahora, además de que Boca se desprendió de uno de los dos arqueros con nula continuidad (Javier García tiene contrato hasta fin de año y no renovará), también achicó la masa salarial a raíz de que, por cada año de vínculo, Chiquito Romero percibía 1,5 millones de dólares.
En el próximo mercado de pases, los directivos del Xeneize buscarán quitarse de encima algunos salarios elevados, y habrá una gran depuración del plantel, por lo que se irán varios futbolistas. El primero ya armó las valijas, pero también se buscarán las partidas de Frank Fabra, Cristian Lema, Agustín Martegani y Luis Advíncula, entre otros.

Chiquito Romero, ex arquero de Boca.
Sergio Romero habló de su salida de Boca
A la salida de Boca Predio, donde llevó a cabo su último entrenamiento como futbolista del Xeneize, Romero anunció su despedida y también confirmó que emigrará hacia Gavilán 2151 para defender los colores que supo vestir un tal Diego Armando Maradona. “Se termina una etapa hermosa, disfruté mucho de este club, me voy con los mejores recuerdos, me hicieron sentir como en casa. Son todos recuerdos, pero cuando te tratan como te trataron acá, me voy feliz y agradecido”, arrancó el misionero nacido en Bernardo de Irigoyen.
“Al día de hoy, cuando me cruzan por la calle, me tratan excelente”, esbozó sobre su relación con los hinchas, aunque luego reveló que su altercado con un fanático que estaba en la platea baja tras la caída ante River fue lo que fulminó su estadía: “Una desgracia que un día se me fue la cabeza con un plateista, fue una sentencia para mí, soy un agradecido con todos”, agregó.
“El quiebre fue con el plateista, pero todos somos seres humanos. Tenemos muchas situaciones que sabremos sobrellevar y otras que no, ese día no lo hice. Traté de dar siempre lo mejor, soy un agradecido. Y fue lo que viene a buscar: que me hicieran sentir que yo estaba como en casa y lo había conseguido, estaba feliz, mi familia estaba feliz. Para mí no es un chau, sino hasta luego. Algún día volveré“, sentenció en rueda de prensa. Además, fue contundente con su actualidad futbolística: “Al principio me fue bastante bien. Cuando mucha gente decía que Romero estaba acabado, le demostré que no, que no estaba acabado y ahora haré lo mismo en Argentinos. Van a ver que sigo activo y que al Bicho le va a ir bien”.
‘Chiquito’ Romero lleva más de 10 meses sin jugar
El arquero de Boca quedó relegado en la consideración de Miguel Ángel Russo, a tal punto que es el cuarto, por detrás de Agustín Marchesín, Leandro Brey y Javier García. Tal es así que ni siquiera fue al banco de suplentes en lo que va de la temporada.
La última vez que vio minutos ‘Chiquito’ fue el 23 de noviembre del año pasado, en el empate sin goles con Huracán. Luego de esto, se sometió a una operación de rodilla que lo marginó de las canchas durante el primer semestre de la temporada y recién se sumó a los entrenamientos antes del Mundial de Clubes.







